Dueño de gigante cárnico asegura que Temer es “el jefe de la mayor organización criminal de Brasil”

19.06.2017 11:59

“Los que no están detenidos están en el Gobierno y son muy peligrosos”, dijo Batista en la entrevista

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El presidente no electo de Brasil, Michel Temer, dirigió a un conjunto de legisladores para presionar a ejecutivos de alto perfil y obtener sobornos, afirmó el empresario Joesley Batista durante una entrevista difundida por la revista Época este sábado.

El dueño de la empresa cárnica JBS acusó a Temer de ser el “jefe de la mayor y más peligrosa organización criminal” de Brasil.

“Temer es el jefe de la organización criminal que actúa en la Cámara (de Diputados)”, afirmó Batista, quien también enfrenta un proceso judicial en su contra por la trama de soborno.

El empresario llegó a un acuerdo con los fiscales de aportar información a cambio de beneficios judiciales en su investigación. Recientemente difundió unos audios en los que Temer aprueba el pago de sobornos, lo que permitió abrir una investigación contra el mandatario interino acusado de corrupción, asociación ilícita y obstrucción a la justicia.

“Los que no están detenidos están en el Gobierno y son muy peligrosos”, dijo Batista en la entrevista.

TEMER DICE QUE HAY REPRESALIAS

El Mandatario de facto, afirmó en un comunicado divulgado por la Presidencia, que la decisión de su Gobierno de impedir que Batista trasladara a Irlanda el domicilio fiscal del gigante cárnico JBS le causó millonarias pérdidas y le impidió evadir la Justicia brasileña.

“Era un excelente negocio para él, pero pésimo para el contribuyente brasileño. Por causa de esa decisión, la familia Baptista tuvo sustanciales pérdidas en la bolsa de valores y seguía al alcance de las autoridades brasileñas. Tenían millones de razones para odiar al Presidente y a su Gobierno”, afirmó el gobernante en un extenso comunicado.

En tanto, los brasileños continúan exigiendo la renuncia de Temer, quien se niega a abandonar la Presidencia a la que llegó tras el golpe parlamentario contra la presidenta electa Dilma Rousseff.

El viernes alrededor de 40 mil brasileños se concentraron en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, para exigir elecciones directas e inmediatas.

Fuente Correo del Orinoco/Internacionales