La Revolución Bolivariana desafía a la Escuela de Chicago

25.01.2016 23:09
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Solo en socialismo, el Estado toma las medidas necesarias para proteger al pueblo al incrementar la inversión social

 

El presidente obrero Nicolás Maduro asombró al mundo al proponer un Decreto de Emergencia Económica que implica “nadar contra la corriente” desde la óptica de los economistas que defienden fervientemente las tesis neoliberales.

Muy bien lo ha señalado Luis Salas, ministro del Poder Popular para Economía Productiva y vicepresidente para el Área Económica: “No está planteada una salida neoliberal porque significaría sacrificar a las grandes mayorías, es la salida más fácil para algunos pero no es la opción del chavismo, ni del presidente Maduro”.

 

El objetivo es claro: mantener las condiciones dignas de vida del pueblo, hoy amenazadas por la baja en los precios del petróleo producto de la Guerra Económica Mundial. Existe en el mercado petrolero, un conflicto interimperialista que tiene por objeto debilitar a Rusia y a China. El imperialismo estadounidense lucha por mantener su supremacía económica y militar. Esa pugna arrastra consigo las economías emergentes y los países dependientes de la venta de materia prima.

“Venezuela ha entrado a una verdadera emergencia económica, en una crisis que amenaza la estabilidad social y los logros sociales de igualdad y justicia que hemos construido en los últimos 15 años en el país y que amenaza gravemente la propia estabilidad política y la integridad de nuestro país”, advirtió el presidente obrero en la instalación del Consejo Nacional de Economía Productiva.

CONTINUAREMOS EN LA MISMA SENDA

Como señaló en reiteradas ocasiones el Comandante Eterno Hugo Chávez, el propósito fundamental de la Revolución Bolivariana es garantizarle la mayor suma de felicidad posible a todos los venezolanos y venezolanas.

Desde el inicio de la Revolución Bolivariana en 1999 y hasta el 2014, la inversión social se ubicó en 732.225 millones de dólares, lo que implica un 62% de los ingresos petroleros.

En la presentación del balance de la Vicepresidencia de Planificación y Conocimiento del año 2015, el Ministro Ricardo Menéndez, señaló: “En materia social, para el período 1983-1998 la inversión social fue de 83.677 millones de dólares, siendo el 37,2% de los ingreso del país; mientras que para el período 1999-2014, fue el 62%. Esto significa que al comparar los dos períodos, se tiene un aumento en puntos porcentuales de 24,7%”.

En su presentación, el vicepresidente Menéndez comparó las cifras de la década neoliberal de los 90 con las actuales. “Si las variables económicas hubiesen sido en un esquema neoliberal el desempleo sería cuatro veces mayor y la pobreza casi tres veces más. Para noviembre de 1999 el empleo formal se encontraba en 48,3% de la ocupación, mientras que para 2015 es de 59,3%, lo cual constituye un incremento de 11,0 puntos porcentuales. De ahí que la tasa de desempleo decreció entre noviembre de 1999 y noviembre de 2015 en 5,9 % al pasar de 12 % (1999) a 6,1 % (2015). A diferencia de algunos países europeos, en Venezuela queda demostrado que la inversión social rinde resultados al mantener los índices de empleo, productividad y profesionalización”, detalló.

A pesar de la guerra económica, explicó Menéndez, “más de la mitad de la población laboral venezolana, un 54%, devenga entre dos y cuatro veces el salario mínimo legal establecido hoy en día en 9.649 bolívares; mientras solo el 30 % de la población percibe este salario mínimo. En la década de 1990 apenas el 30 % de la población percibía un sueldo superior al mínimo, cifra que aumentó 23,7 % con la llegada de la revolución. Es otro ejemplo claro de la diferencia de modelo”.

 

En la cuarta república siguiendo la receta del Fondo Monetario Internacional (FMI), se congelaron los salarios y se liberaron los precios. En 2015, pese a que fue un año nefasto para la economía venezolana, la pobreza por necesidades básicas insatisfechas (vivienda, salud, alimentación, estudios y otras variables sociales) “estuvo por segundo semestre consecutivo por debajo de 5%; registrando para diciembre 2015 el valor de 4.78%, cifra significativa: mientras el desempleo registra los valores más bajos comparados con los últimos años, en plena guerra económica. Si gobernara la derecha la pobreza estaría en el 88% y la pobreza extrema en el 59%”, dijo el vicepresidente de Planificación.

AVANZAN LOS INDICADORES SOCIALES

En el concepto y diseño de la nueva propuesta económica, está el objetivo de proteger al pueblo, a los sectores populares, a la clase media.

El Coeficiente Gini, que mide la desigualdad en la distribución en el ingreso de los hogares, Venezuela mejoró al pasar de 0,486 en 1998 a 0,38 en 2015, reduciéndose los niveles de desigualdad y siendo el más bajo de América Latina.

El porcentaje de hogares en hacinamiento crítico bajó de 14,6% en 1998 a 8,3% en 2015. Durante el gobierno bolivariano, Venezuela pasó de desarrollo humano medio a un desarrollo humano alto. IDH año 1980: 0,639. IDH año 2014: 0,762; y se ubica por encima de países como México, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, entre otros.

 

En 1989, el número de pensionados no llegaba al 15 % y en1998 fue de 19,6%,. En 2015, llegó a 84,8%, . La cifra de pensionados que devengan el equivalente a un salario mínimo se duplicó entre los años 2014 y 2015. La esperanza de vida al nacer pasó de 72 años en 1998 a 75 años en el 2015. La cobertura en educación universitaria, se incrementó de 785.285 estudiantes (año 1998) a 2.620.013 estudiantes. (2014). Según la UNESCO, Venezuela ocupa el segundo lugar en Latinoamérica y quinto en el mundo con mayor matrícula universitaria.

Todo ello pese a la espiral inflacionaria. En medio grandes adversidades, nuestros indicadores sociales avanzan. Solo en socialismo, el Estado toma las medidas necesarias para proteger al pueblo al incrementar la inversión social, en momentos en que todos los pronósticos y mediciones de los instrumentos capitalistas, como el FMI y el Banco Mundial, auguran un decrecimiento económico en el país.

El capitalismo está retrogradando los derechos laborales y sociales que le costaron a miles de hombres y mujeres en el planeta, décadas de lucha, sufrimiento, persecución y sangre.El mundo se encamina hacia la precarización, no solo del empleo y del salario, sino de las condiciones de vida en general de la clase trabajadora.

Con el precio del barril de petróleo en picada, Venezuela logró en diciembre el nivel más bajo de desempleo en más de tres lustros de Revolución y se invirtieron más de 100 mil millones de bolívares en obras públicas.

 

Para los economistas de la Escuela de Chicago, este es el mundo al revés. Y es simplemente porque nuestras políticas económicas van en contra de la lógica capitalista. Pese a la dificultad que presentamos con la caída de precios del barril de petróleo, estamos en condiciones de profundizar en la inversión social y de garantizar la vida digna del pueblo, de salvaguardar la capacidad de compra, el poder adquisitivo del bolsillo del pueblo trabajador.

Así lo demuestra el Decreto de Emergencia Económica y la puesta en marcha de los nueve motores para la reactivación económica.

 

T/ Modaira Rubio
I/ Loayza