“Por Todo El Cañón”Sacerdotes en guerra….
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Fotos Italo Urdaneta para NotiyaraDigital.com
Por lo visto en nuestro país los sacerdotes comenzaron a perder el norte, es decir, se apartan de lo que debe ser el camino a la redención, el camino a la paz y al amor por Cristo.
No se justifica, en ningún caso, que día a día aparezcan más prelados de la Iglesia Católica promoviendo los llamados a la barbarie, a la guerra y a la confrontación entre los propios venezolanos, solo por estar identificados con los intereses de la oposición y el capitalismo.
Esta vez acaba de sacar el “hacha de la guerra” el obispo de Barquisimeto, Monseñor López Castillo, toda vez que llama al pueblo a romper con la paz, que tanto ha costado promoverla.
Según López Castillo, quien participó en una asamblea convocada por los médicos de Lara para promover un paro de actividades por 48 horas, llegó el momento de salir en defensa del pueblo, debido a que “Dios quiere la vida y por lo tanto ésta debe ser defendida y se tiene que luchar por ella”.
“Basta de pacifismo, es hora de que el pueblo reaccione”, dijo en su intervención Monseñor López Castillo, ante los médicos que se mantienen en paro ante la escasez de insumos y medicinas para los hospitales.
Es evidente entonces que los sacerdotes venezolanos, arrastrados por la ira y por el ímpetu de la política, han cambiado sus mensajes de amor y paz por el odio y la confrontación, aún cuando pudieran sobrar razones justificadas para exigirle al gobierno mayor atención oficial.
Por la Iglesia Católica siempre hemos sentido un gran respeto y admiración, más ahora que el papa Francisco ha dado muestras de sinceridad en ser un verdadero defensor de los pobres y un consumado embajador de la paz en el mundo.
Sin embargo rechazamos las posturas de algunos sacerdotes de Iglesia Católica venezolana, como es el caso del padre José Palmar, allá en el Zulia, quien ha llamado, de manera reiterativa, a promover un golpe de estado y a desacatar a la Constitución, en clara confabulación contra el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro.
El Arzobispo de Caracas, el cardenal Jorge Urosa Sabino igualmente ha asumido posturas que pretenden criminalizar la acción gubernamental, mientras se hace el desentendido, en su condición de presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, para meter en cintura al padre Palmar, ante sus desmanes.
Además de Monseñor Roberto Lückert, Arzobispo de Coro, igualmente otros obispos como Ramón Ovidio Pérez Morales y Baltazar Porras ha tenido desagravios en contra del gobierno revolucionario.
Porras, junto al cardenal Ignacio Velazco, ya fallecido, participaron activamente en el derrocamiento del presidente Hugo Chávez. Ambos festejaron cuando Carmona Estanga asumió la presidencia una vez que Chávez fue depuesto.
Si la mente no nos traiciona, López Castillo fue aquel sacerdote que hace años atrás sacó a puñetazos limpios de la iglesia del Mojan, en el estado Zulia, a un borrachito que tenía rato interrumpiendo la misa.
Por desgracia, hace apenas unos días atrás, también un sacerdote en Yaritagua, aquí en Yaracuy, dio muerte de un tiro de escopeta a un presunto delincuente que trató de robar en el interior de una granja de su propiedad.
Como vemos, la insensatez, la falta de cordura e incluso la ira vive en la mente de unos cuantos sacerdotes en Venezuela, al extremo que piden, sin ningún desparpajo, que se violente la paz y el estado de derecho en la nación, dejando a un lado las graves consecuencias que esto acarrearía.