Semana Mundial de la lactancia materna
Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destinada a fomentar la lactancia materna, o natural, y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
Con la Semana Mundial se conmemora la Declaración de Innocenti, formulada por altos cargos de la Organización Mundial de la Salud y Unicef en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
La leche materna además de ser reconocida como el mejor alimento para el bebé, también aporta importantes beneficios a la madre del niño. Por ello, diferentes países han adoptado leyes que promueven y protegen la lactancia materna, todas estas establecen una serie de permisos o licencias que garantizan la lactancia materna en todo momento.
Es necesario reconocer legalmente el derecho que tienen los niños y niñas a la nutrición y a la salud, razón por la cual las leyes laborales en diferentes naciones establecen que las mujeres tienen derecho a adecuados permisos de maternidad (preferiblemente por al menos seis meses), después del parto con la finalidad de facilitar la lactancia materna exclusiva.
Igualmente, se fijan horarios flexibles de trabajo – por ley – para aquellas madres que regresan al trabajo tras el parto, incluyendo descansos para amamantar.
También el Estado debe proteger el derecho de la mujer a amamantar en público, así como brindar capacitación al personal de salud relacionada con la protección, promoción y apoyo de la lactancia materna.
Pero no solo los derechos laborales son claves si queremos que los niños y las madres tengan garantizado en todo momento el derecho a lactancia materna, también familiares y amigos juegan un papel fundamental.
La lactancia materna es mejor cuando aquellas personas cercanas a la madre están dispuesta a apoyar. La ayuda emocional y el compromiso de la gente cercana, sobre todo de la pareja es clave.
BENEFICIOS DE AMAMANTAR PARA EL MEDIO AMBIENTE
Amamantar tiene importantes ventajas ecológicas, pero estas muchas veces no son tan reconocidas, es necesario tener presente que la leche materna es un recurso natural y renovable.
Al amamantar también se protege el ambiente, pues se reduce el consumo y se eliminan desperdicios, disminuye la contaminación.
También es importante tener presente que los alimentos artificiales y procesados para bebes ocasionan daños al medio ambiente en cada una de las fases de la producción, distribución y uso.