Marco Scutaro es tan sólo el séptimo segunda base en la historia de grandes ligas que mantiene números ofensivos de lujo, con 37 años de edad cumplidos, desde 1900.

De acuerdo con el portal especializado Baseball Reference, seis camareros -aparte de Scutaro- han combinado averages por encima de .300 con porcentaje de embasado sobre .350 y slugging mínimo de .400; en al menos 70 juegos (80% de participación del total de su equipo), en una zafra en la que tienen 37 o más años de edad.

En lo que va de temporada el venezolano batea para .310, con OBP de .363 y slugging de .403 en 74 encuentros disputados.

El yaracuyano, titular del segundo cojín con los Gigantes de San Francisco, no se igualó con cualquier colega: de los otros seis con tales números a dicha edad, cuatro son miembros del Salón de la Fama (Charlie Gehringer, Eddie Collins, Red Schoendienst y Nap Lajoie). Los otros dos, fueron Jeff Kent y Lou Whitaker.

Collins, que vio acción en las mayores entre 1911 y 1930 entre los Atléticos de Filadelfia y los Medias Blancas de Chicago, consiguió estar por encima del promedio en tales renglones con 37, 38, 39 y 40 años cumplidos; la máxima cantidad entre el grupo mencionado.

Como el vino. Scutaro, que ha experimentado una campaña particular con molestias en un dedo, cadera y espalda, acaba de ser escogido como parte de la reserva de la Liga Nacional para el Juego de Estrellas, que se disputará el próximo martes en el City Field, casa de los Mets de Nueva York. Es la primera vez que es seleccionado para el clásico, luego de 12 zafras.

“Uno tiene el derecho de ser el manager en el Juego de Estrellas luego que ganas la Serie Mundial y yo no habría ganado la Serie Mundial sin él”, explicó Bruche Bochy, piloto de San Francisco y de la Nacional, a Mlb.com acerca de la elección del jugador como parte de la reserva.

Scutaro, que el 30 de octubre arribará a 38 años de edad, fue parte importante para que los Gigantes se coronaran la zafra pasada; incluso, fue el Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Nacional.

“Será una experiencia especial estar en ese juego”, dijo a Mlb.com.

El yaracuyano, sin duda, es como el vino: a medida que han pasado los años se ha puesto más eficiente en el plato. Su porcentaje de ponches disminuyó desde 2009 hasta la actualidad (de 11.0% a 10.1%, 8.1%, 7.2% y 6.5%); ese 6.5% de ponches es segundo más bajo esta zafra; lidera ambas ligas en porcentaje de contacto con un envidiable 95.9%.

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