Angelino Santana: El extraño caso de la Aldea Universitaria de San José (Opinión)

24.02.2015 19:29
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Por Angelino Santana

 

            Tierra de mitos y leyendas, así es Yaracuy y al parecer, ni las Aldeas Universitarias, al menos la de San José, en el Municipio Independencia, escapa a la influencia mágica o paranormal de estas tierras.

            El caso es que, debido a las múltiples denuncias sobre presuntas irregularidades, incluso a nivel de Fiscalía del Ministerio Publico y nuestra experiencia personal, pues somos egresados de esa Institución, decidimos iniciar una investigación periodística sobre las mismas, a fin de esclarecer los hechos, que de boca de los estudiantes, deterioran tanto la calidad  de estudio como de la institución en sí, desde el punto de infraestructura e incluso desde el aspecto moral.

            Desde la fundación de esta Aldea, la misma cuenta con una Coordinación, integrada por dos personas al parecer, además de secretaria, personal de vigilancia (muy reducido), un coordinador de eje que además debe estar atento al correcto funcionamiento de la misma, un Coordinador por cada Programa Nacional de Formación de Grado (PNFG) y quien sabe que otro cargo burocrático, en fin, un “gentío” que debe velar por el buen funcionamiento de la misma para alcanzar, y aquí utilizaremos esa palabrita tan trillada que se aprendieron en alguno de los tantos Master, Postgrado, Maestría y un largo etcétera de piezas curriculares que solo engordan sus primas contractuales y la cual es: “la excelencia”.

            Cabe destacar que casi todos estos cargos burocráticos que ostentan en la UBV/Misión Sucre, no son más que “rebusques”, a los cuales llaman colaboración, comisión de servicios o cualquier otro término que pueda avalar su chucuta presencia en una Institución que lo que requiere son personas “a tiempo completo”  que amen la institución y que les duela.

            Pero pudiese alegarse que esos son nuestros puntos de vista y no necesariamente los acertados, a pesar de ser lógicos, razón por la cual, procedimos a entrevistar a las diferentes personas que de una u otra forma hacen vida en la Aldea, desde estudiantes hasta profesores, o mejor dicho “colaboradores”.

            Lo que encontramos rebasó nuestras expectativas y nos llenó de preocupación, pues en la aparente calma de la institución, ocurren eventos de todo tipo, algunos carentes de lógica alguna y otros que, bueno, ustedes dirán…

            Fenómenos extraños ocurren durante las distintas guardias de vigilancia. Es así como en ocasiones se extravían juegos completos de llaves sin que nadie se haga responsable. En ocasiones, la Aldea permanece sola, con las puertas abiertas y se puede entrar y hasta pasear por ella sin que nadie se haga presente. Durante algunas guardias también han desaparecido el jabón, los desinfectantes, utensilios y hasta un televisor y un equipo de sonido (el amplificador) y quien sabe qué otra cosa que no haya sido detectada, puesto que se rumorea que muchos de los equipos de computación que están dañados, en realidad están desvalijados.

            Lo más extraño de todas estas “desapariciones” (y aquí comienza lo aparentemente paranormal…) es el hecho de que ninguna puerta ha sido forzada, pero si, una llave desapareció mas no el llavero, el cual aún existe y con una llave además “retorcida” al más puro estilo del exorcista, y justo la llave desaparecido da acceso a la puerta 18 que da acceso a su vez al aula 21 donde estaba el televisor que se esfumó.

            Algo que nos resultó muy preocupante es el hecho de que estas extrañas desapariciones son del conocimiento de la Coordinación de la Aldea, coordinación de Eje y presuntamente incluso del Coordinador regional de la Misión Sucre. Siendo así, ¿Cómo es posible que no hayan hecho nada al respecto? ¿Entra esto dentro de su concepto de EXCELENCIA?

            Pero hay más, los filtros de agua están totalmente destruidos. ¿Cómo sucedió esto?. Sin embargo, el Alcalde anterior al parecer dono filtros a la institución y ahora agárrense por favor porque no nos lo van a creer: los mismos “no se usan para que no se dañen”. Algo así como comprar un celular y no encenderlo para que no se le gaste la batería… Si, esa fue la respuesta que recibieron los estudiantes al preguntar por su paradero.

            Sin embargo, durante reuniones y otros actos donde están presentes “las autoridades” los filtros aparecen. O sea, el intelecto superior de estas personas tiene derecho al preciado líquido (vital durante el proceso de aprendizaje), pero los estudiantes, pues que la compren bien cara en la cantina o las bodegas…

            Pero vayamos a lo académico. Proyecto es la unidad curricular más importante de la carrera, pues es donde convergen prácticamente todas las restantes. Allí nos encontramos con una “Chicha con Limón” en donde cada profesor tiene un criterio, una tal Comisión de apoyo al estudiante tiene otro, el Coord. del PNF correspondiente otro, y salve Dios que alguno de estos esté realizando algún doctorado, master o simplemente un taller sobre elaboración de proyectos, porque llegara a toda carrera a cambiar todos los parámetros del mismo, a veces a horas de la entrega de este. Esto sin contar con los profesores (as) de proyecto “invisibles” que cobran pero nunca se les ve la cara, dejando a los estudiantes a la deriva, justo en la recta final, y de lo cual, la coordinación de la Aldea, quien los selecciona, se de por enterada.

Como consecuencia, dolor de cabeza para los asesores de proyecto que si cumplen, impresión hasta 10 veces del mismo proyecto porque alguno decidió cambiar un verbo, o un título, porque el que tiene “no le parece”, trasnocho, gastos de impresión, horas académicas, horas en la comunidad y pare de contar, todo por la carencia de un criterio unificado. Y las Coordinaciones? Bien gracias…

Con respecto a la selección de los profesores, la misma esta también a cargo de la coordinación de la aldea, los coordinadores de los diferentes PNFG parecen no pintar nada en el asunto, algo extraño si consideramos que son ellos precisamente los más indicados para la selección del personal que ha de capacitar en la respectiva carrera (me pregunto cuál será su función entonces…). Y allí, nuevamente nos conseguimos irregularidades.

Profesores que cumplen adecuadamente sus funciones y sin embargo son “despedidos” (o sea, le quitan las horas académicas), entre tanto otros, que ni aparecen a dar clase a veces por un semestre entero y son ratificados y cada vez con más carga horaria. Secciones completas de estudiantes sin profesores, porque la todopoderosa y casi siempre ausente coordinación de aldea, pues  no ha tenido tiempo o simplemente no ha conseguido algún docente que se ajuste a sus caprichosos e imponentes deseos.

Esto se agrava al considerar que los alumnos en cuestión han solicitado, incluso por escrito a docentes capacitados que además disponen del tiempo para cubrir la materia. Pero nada, los estudiantes no son nadie para pedir o exigir, allí se hace lo que ella (o ellas, la verdad ya no se) dice y punto, pues “yo no estoy aquí para complacer a nadie”.

Pero los estudiantes son porfiados e insisten en determinado docente por sus capacidades y compromiso, es allí entonces recurre al plan B, No, ella (el) no puede ser porque es “enemiga del proceso” (aunque sea más chavista que Chávez) para a la final, terminar dando esas horas a alguna colega “más opositora que Radonski” y que de paso, no asiste o muy ocasionalmente.

Aquí debemos hacer un paréntesis para aclarar que somos enemigos de la separación por color, o lo que es lo mismo, discriminar en base a su tendencia política, tal como lo aclaramos en nuestro artículo anterior “La maldición de los colores”, lo que queremos dejar en evidencia es el hecho de que los argumentos para la selección de docentes, carece totalmente de criterio, objetividad y hasta lógica.

Cuando entrevistamos a los estudiantes (muy molestos por cierto), entre los cuales hay tanto a favor del gobierno como en contra, había absoluta coincidencia en sus quejas: problemas con las notas (el archivo de la coordinación es un caos), carencia de filtros de agua e incluso por tuberías, caprichos de la Coordinación a la hora de asignar docentes, ausencia casi permanente de la Coordinadora en su oficina para atender las quejas de los estudiantes, equipos de computación dañados, no se les facilita el videoBean (según fue robado el semestre anterior) el hecho de que además en la coordinación regional solo atienden un día a la semana (JUEVES) y muchas veces al llegar, los mandan pasar al día siguiente, en el cual les dicen casi de regaño LOS JUEVES UNICAMENTE… insistieron en el hecho de que a pesar de estar en V, VI, VII y hasta noveno Semestre, NO APARECEN EN SISTEMA, lo cual ha causado una fuerte deserción (no cuantificada convenientemente…) pupitres en lugar de escritorios (¿), salones y pasillos  sin iluminación, baños sucios y deteriorados…

La pregunta entonces es: ¿a quién compete la solución de tantos problemas? ¿Quién ha permitido que la aldea llegue a estas condiciones? Ah, allí es donde aparece el plan C: Eso no está a mi alcance, nada puedo hacer, no tenemos apoyo, no tenemos recursos, mucho hacemos por la institución por la miseria que ganamos, somos héroes, deberían hacernos un homenaje, somos sacrificadas, altruistas, bondadosas, y sobre todo REVOLUCIONARIAS…

 ¿Cómo debemos entender esto? Que ustedes no tienen la culpa y el gobierno si por dejarlas (os) en el abandono? ¿Qué escribir una correspondencia a la alcaldía o gobernación es mucho trabajo? ¿Qué a pesar de los sopotocientos títulos, reconocimientos, doctorados, magister y más, que dan para llenar una sala de exposición del Museo Carmelo Fernández, y no tienen ni el ingenio ni la creatividad para al menos palear tanta problemática? Vaya… pensábamos hacer post grado, pero mejor no, al parecer tanta capacitación termina por discapacitarnos…

 

            Cualquiera pudiese afirmar que la razón no es otra que la falta de amor a la institución, negligencia, falta de pericia y/o incompetencia, pero, ¿y si estoy equivocado y lo que sucede es algún tipo de fenómeno extrasensorial? Eso explicaría las “desapariciones del televisor, el equipo de sonido, los detergentes, los videobean, los escritorios, la cerca destrozada, la basura y escombros al frente de la Aldea, la desaparición de las notas, los extraños e incoherentes comportamientos de “las autoridades” ah y algo que olvidaba no menos importante, la aparición de especie de Zombis que deambulan en las noches en la aldea, con los ojos rojos, entre las sombras, buscando quien sabe que…

            De ser así, eso echaría por tierra todos nuestros argumentos, pues se trataría de una especie de embrujo o maleficio que se ha posesionado de la aldea y sus autoridades (afortunadamente los alumnos y algunos profesores parecen inmunes). Pero es que aun así, deberían tomar cartas en el asunto y seguir el consejo del colega Italo y llamar una comisión de Sorte o en todo caso ubicar a los Ghostbusters (cazafantasmas) para que se hagan cargo de tal fenómeno paranormal.

            Pero debo confesar que soy un escéptico en todo eso de la magia, brujería, gnomos, espantos etc, y coinciden conmigo tanto docentes como alumnos. Allí lo que sucede es algo tan grave como lo anterior, pero absolutamente terrenal. La pregunta es: ¿Quién le pone el cascabel al gato?

            Amamos a la UBV/Misión Sucre, es nuestra alma Mater, nos duele y aun habiendo culminado nuestra carrera, nos sentimos unidos a ella como feto a la madre. Por eso denunciamos. Pero no lo hemos hecho a la primera. En aras de proteger nuestra institución de la crítica desproporcionada que aprovecha toda ocasión para desprestigiarla, pues nos fuimos a las instancias correspondientes.

            En primer lugar, como corresponde, pues a la coordinación del PNF de Comunicación Social, pero como dijimos antes, no pintan nada allí, pues según, la Coordinación Regional de la Misión Sucre, está a cargo. Es así como intentamos contactar con el Coordinador vía telefónica informando que se tratada de una denuncia importante sobre algunas irregularidades. Luego de un intercambio de 16 mensajes de texto, al parecer el coordinador se aburrió de nuestra insistencia y me aplicó la más burocrática respuesta que recuerde haber recibido en mi vida. Algo más o menos así: Envíe una correspondencia a mi equipo asesor, quienes evaluaran la denuncia y si la consideran procedente me la remitirán por escrito, para poder evaluarla, luego de lo cual se le responderá por escrito las medidas a tomar si fuese el caso…Uffff hasta nos agotó escribirlo… En otras palabras, OLVIDENLO!

            Pero debemos comprenderlo, él trabaja a sueldo completo en otra institución del gobierno y obviamente no tiene espacio para atender a un insignificante egresado de la UBV. La verdad, que osadía la nuestra interrumpir su valiosísimo tiempo…

            ¿Es todo tan malo en la Aldea de San José? No, pues a pesar de todo lo anteriormente expuesto, contamos con personas tan valiosas como la Dra. Gladys Torres, ejemplo de dedicación (ojo, no me gusta adular pero en este caso todo es merecido), entrega, ética y profesionalismo y de cuya presencia en nuestra aldea deberíamos estar orgullosos. Una de las pocas egresadas de otras universidades, que realmente ama nuestra Alma Mater. Docentes  queridos que están o han estado en nuestra universidad como el Dr. Oscar Baquero, Mariela Hernández, Juana Pernalete (le quitaron las horas académicas), la Lic. Norka Franco (esta última egresada de la UBV y le redujeron más de un 50% sus horas) y tantos otros que escapan a mi memoria, estudiantes entregados a sus carreras que luchan contra la burocracia y la inoperancia para alcanzar sus metas, gente muy valiosa, desde docentes hasta colaboradores y personal de vigilancia.

            Creemos firmemente que la obra de mayor envergadura que se ha realizado en Venezuela es la municipalización de las universidades y sus beneficios aún están por apreciarse. Por eso nuestra preocupación, por eso nuestra denuncia, pues lamentablemente parece ser la única vía, la pública, para llamar a la reflexión y solución de tan severos problemas que a veces más que recurso económico, lo que requieren es voluntad.

No podemos finalizar sin dejar una pregunta en el aire: ¿Por qué no están los egresados de la UBV/Misión Sucre al frente de las aldeas, coordinaciones e incluso ministerio? ¿Es que nuestra madre no cree en sus hijos? ¿Por qué tantos Coordinadores “prestados” a la Misión Sucre con tantos miles de egresados de la UBV/Misión Sucre capacitados y desempleados? ¿Quién responde?


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