Christian Karembeu: Debemos mantener la esencia del fútbol

“Estoy seguro de que, por medio del deporte, podemos contribuir a que haya más paz en el mundo y que bajen los índices de violencia que afectan al mundo entero”, sostuvo el exjugador francés en entrevista con el Correo del Orinoco

El exfutbolista francés Christian Karembeu perteneció a la selección nacional de su país, oncena con la que ganó el Mundial de Francia 98 al imponerse a la dura escuadra de Brasil con un marcador de 3-0. De visita en Venezuela, y con base en su experiencia, explicó que dentro de la evolución del fútbol “debe mantenerse la esencia del deporte y el juego limpio”.

Karembeu, retirado hace nueve años, actualmente trabaja con la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) en los videos de repetición de cada compromiso, pero además, forma parte de la campaña de la máxima autoridad del balompié a escala mundial, que lleva la copa del mundo por 90 naciones para cerrar en Brasil.

“Tengo la oportunidad de trabajar con la FIFA en la repetición de los videos en cada juego. Es un trabajo bastante complicado, porque no se ven las jugadas en tiempo real, por lo que debemos tener un buen criterio a la hora de tomar una decisión que pueda perjudicar la carrera de un jugador o el desempeño de un equipo”, Karembeu al Correo del Orinoco.

“Tuve una carrera bastante buena; creo que pude conseguir logros importantes dentro de la cancha, tanto con la selección de mi país como con los equipos en los cuales jugué cuando pude. Así que estoy orgulloso de todo lo que logré como jugador”, apuntó Karembeu.

“ORGULLOSO Y PRIVILEGIADO”

-¿Qué siente al llevar la copa del Mundo a cada país?

-Es una gran emoción que llevo por dentro, porque sé que cuando se devela esta copa causa muchas emociones en quienes la ven, y quieren tomarse fotos con ella. Pero de verdad me siento orgulloso y privilegiado de poder tocar y besar esta copa, porque es la misma que alzaron los grandes como Pelé, Maradona y Zidane, además será la misma que alzarán Messi, Ronaldo o a quien le toque en esta nueva oportunidad del Mundial de Brasil.

-¿Qué ve en la gente cuando la devela?

-Sus ojos, porque es ahí donde veo las ganas de superación que tiene cada persona y todo lo que puede llegar a hacer para intentar alzarla. Ver a la gente a los ojos te dice qué hay detrás de cada personas, sus sueños; además tienes la oportunidad de decirles que cualquier ser humano tiene derecho a luchar por sus sueños y por hacerlos realidad.

-¿Qué espera de la gira que hace con la FIFA?

-Yo espero que la juventud pueda estimularse y que se una a la práctica de este hermoso deporte, que te puede llegar a dar un gran nivel de vida muy alto, y en el que, además, puedes llegar a ser un ejemplo para todos aquellos que te ven jugar en las pantallas de la televisión. Visitar 90 países distintos en esta ruta es un reto, una responsabilidad y un honor, porque las personas han esperado cuatro largos años para poder ver la copa de cerca y poder tomarse una fotografía con ella.

-¿Qué siente cuando está de visita en cada país y la gente se aglomera a verlo junto a la copa?

-A decir verdad, aún siento la misma felicidad, emoción y esos sentimientos encontrados que sentí cuando alcé la copa con mi selección en el 98. Es como una película que se repite una y otra ve que no me canso de vivirla, porque tengo muchos recuerdos de ella. Así que poder bajar de un avión, decir unas palabras y después quitarle la manta negra a la copa es un honor que no me cansaré de hacer, porque me da mucho gusto y satisfacción.

LA FINAL DE 1998

-¿Aún recuerda ese partido ante Brasil en la final de 1998?

-¡Cómo olvidarlo! Recuerdo que, justo antes de ingresar a la cancha, no aguantaba los nervios, porque íbamos a jugar la final ante el equipo favorito del mundo entero, pero además estábamos jugando en casa y con nuestra gente en las gradas, que estaban apoyándonos de gran manera. Pero puedo decir que fue una de las mejores competencias a las que asistí con mi selección, porque muchos factores se juntaron para que le brindáramos a nuestra afición un título mundial, que ha sido el mayor logro deportivo que le hemos dado a Francia.

-¿Ustedes esperaban estar en la final?

-No. Sabíamos que teníamos un buen equipo, pero nunca esperamos llegar a la final porque había muchos equipos fuertes -como Argentina, Brasil, Inglaterra, Italia- que eran serios aspirante a estar en la final por la copa. Nosotros teníamos a buenos jugadores como Zidane y Barthez, que aportaron mucho al equipo y que supieron aguantar tanta presión para salir adelante en cada uno de los partidos que fueron muy duros para nosotros.

-¿Esperaban ganar por goleada a Brasil?

-No. Nunca. Pero creo que el hecho de haber jugado en casa, y con todo el público a favor que no se calló un minuto y que nos alentaba en cada jugada, nos hizo plantarnos muy bien en la cancha para brindar un buen juego. Creo que la clave estuvo en tener una buena defensa, que no le permitió a ese buen equipo rival encontrar los espacios para hacernos daño. Es así como debe jugársele a un equipo que ha sido el mayor ganador en la historia de los mundiales.

-¿Cuanto cuesta ganar un Mundial?

-Mucho sacrificio, dedicación y preparación. Es un trabajo que lo haces a largo aliento, porque son cuatro duros años en los que ves muchas competencias con tu selección y con los equipos que militas en las ligas profesionales, en los cuales debes cuidarte para mantenerte en forma y sobre todo saludable para que puedas ayudar a tu equipo en el momento que más te necesitan. Sin embargo, hay miles de futbolistas que cumplen todos estos requisitos y ni siquiera tienen la dicha de clasificar o estar presentes en un Mundial, por lo que todas las selecciones que asisten a la máxima competencia de la disciplina en el mundo son dignas de admirar y de respetar, porque pasaron por un proceso muy complicado.

-¿Para usted qué significó ser campeón del mundo?

-Es el mayor logro de mi carrera como futbolista profesional, pues fíjate que el ser humano pudo llegar a la luna y eso es historia para toda la humanidad, pero no ha logrado alcanzar las estrellas, que es un anhelo de todos los seres humanos. Yo tuve la oportunidad de colocarle una estrella a la camiseta de mi país al ganar en un mundial de fútbol, así que es un logro casi parecido para mí: es tan importante que después de 16 años aún me cuesta encontrar las palabras para definirlo, porque es algo que se vive en el momento de estar en la competencia.

SU TRABAJO

-Cuéntenos sobre su trabajo en la FIFA.

-Mi trabajo en la FIFA tiene que ver con los videos que se usan en los encuentros de las selecciones o clubes. Ahí se toman decisiones en las jugadas claves del partido, como en las faltas y demás acciones del mismo compromiso que ameriten ser vistas en cámara lenta. Pero es un arma peligrosa, porque no es lo mismo ver la repetición que la jugadas en tiempo real, así que debemos tomar muy bien nuestras decisiones, de manera de que no afectemos a ninguno de los participantes más allá de lo que pasó en la cancha.

-¿Cuánto ha evolucionado el fútbol?

-Ufff… Mucho, porque han cambiado muchos esquemas y tácticas de juego y eso es muy positivo para el deporte. Lo han llevado a otro nivel que está más allá del que pude jugar cuando era un jovencito, pero creo que siempre debe prevalecer la esencia del fútbol, ese juego limpio, la cordialidad con las personas que hacen posible que se realice un competencia. Las camisetas cambiarán, los banquillos podrán estar plagados de estrellas del momento, pero el fútbol siempre va a ser el fútbol: el deporte que más arrastra masas en el mundo y que une a las naciones en una sola competencia. Estoy seguro de que por medio del deporte, podemos contribuir a que haya más paz en el mundo y que bajen los índices de violencia que afectan al mundo entero.

-¿Cómo van los avances tecnológicos en el fútbol?

-Muy bien. Siempre que los avances sean para proteger a los jugadores y mantener el juego limpio, creo que todos los avances tecnológicos son muy bienvenidos por todos. Pero debemos mantener la esencia del fútbol, que el árbitro siga siendo autónomo en sus decisiones y que se respete su punto de vista de cada juego, porque es un ser humano.

Con la tecnología, subrayó, “podemos ver varias faltas que se cometen al mismo tiempo, pero es el árbitro quien tiene la potestad de cuál cantar y en que momento se puede pitar, y es ahí donde nosotros no podemos entrar, porque le quitaríamos su autoridad en el juego”.

Todavía recuerda “cuando era un niño que nos juntábamos para jugar varios y los hacíamos sin arbitro y todos llegábamos a un consenso: es falta, es penal, y lo hacíamos porque había conciencia de lo que realmente pasaba”, pero acota que ahora el fútbol “se ha convertido en un negocio, en el que hay mucho dinero e intereses de por medio que llevan a los jugadores a hacer muchas cosas para ganar; hasta se cometen muchas faltas a propósito o se lanzan para causar una falta con tal de ganar”.

LA DISCIPLINA EN LA REGIÓN

-¿Sigue el fútbol suramericano?

-Siempre lo he hecho. Acá este deporte ha crecido mucho; antes solo se hablaba de Brasil y Argentina, que eran las selecciones de mayor arraigo en la región, pero ahora hay equipos buenos como Uruguay, Paraguay, Chile, Colombia, Venezuela y Ecuador, que han demostrado tener buenos jugadores, por lo que no es sorpresa que algunos estén presente en el Mundial.

En su criterio es “por todos estos grandes avances que han tenido en el deporte que este año habrá un Mundial en la región, que les permitirá estar más unidos deportivamente y más en la gran fiesta que organizará la FIFA para la región en general, que recibirá a los mejores equipos del mundo”.

-¿En qué ayuda a los deportistas suramericanos jugar en Europa?

-En mucho, pues los jugadores suramericanos tienen mucho talento y unas ganas de jugar impresionantes, y en Europa se les perfecciona su técnica, lo que automáticamente ayuda a su selección porque contarán con un jugador de mucho nivel en la cancha, que podrá aprovechar las distintas oportunidades de juego que se le presenten: Ya tiene argumentos con qué enfrentarlos

T/ Jhondeni Jaramillo C.
F/ Roberto Gil