Compatriota periodista, seamos promotores de diálogo y de paz...
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"Mándeme usted de un modo u otro una imprenta que es tan útil como los pertrechos", escribió Bolívar a Fernando Peñalver en 1817, preocupado por las informaciones que publicaba el ejército realista en la Gaceta de Caracas para desmoralizar la causa patriota y así dejar sin efecto las conquistas obtenidas por las tropas criollas en favor de la independencia. El padre de la patria entendía que si no había una estrategia comunicacional cónsona con los preceptos del movimiento independentista, no se podría concretar el sueño de una patria libre y soberana.
Así nació, el 27 de junio de 1818, el Correo del Orinoco. Una herramienta
El Correo del Orinoco vio su ocaso en 1822; pero la utopía de ver a Venezuela liberada de las garras de un imperio español decadente, se había concretado nueve meses antes en el campo de Carabobo. El Objetivo se había logrado; y el instrumento creado por el Genio de América había sido clave para elevar la conciencia revolucionaria.
142 años más tarde, en 1964, el periodista venezolano e integrante del partido comunista, Guillermo García Ponce lo entendió así. Y en tributo al papel estelar que jugó el Correo del Orinoco como artillería del pensamiento durante la Guerra de Independencia propuso, desde las frías paredes del Cuartel San Carlos, símbolo del coloniaje opresor, que se dedicara todos los 27 de junio a celebra el Día del Periodista venezolano.
Ponce, al igual que Bolívar, y muchos líderes revolucionarios víctimas del período más oscuro que haya padecido esta tierra en democracia representativa, entendieron que el rostro del enemigo había cambiado. Y que la lucha por liberar a Venezuela del entramado político, económico, ideológico, cultural y social instaurado por el imperio Angloamericano, no había cesado.
Ese combate aún no ha terminado. El asedio contra Venezuela está en pleno apogeo. La conspiración del sionismo internacional contra la patria de Bolívar ha activado, en su máxima expresión, todo el aparato mediático-propagandístico para extirpar el germen revolucionario que avivó la llegada de la Revolución Bolivariana, encabezada por el comandante Hugo Chávez.
La triada Madrid- Miami- Bogotá comandada desde Washington, con sus mercenarios palangristas nacionales e internacionales, siguen azuzando con sus noticias y reportajes una intervención militar que, de concretarse, lamentaremos tanto los que con claridad denunciamos las acciones brutales contra los hijos de Guaicaipuro-Bolívar y Chávez, como los que con premeditación y alevosía promueven una asalto a sangre y fuego contra el suelo patrio.
Compatriota periodista, la patria demanda de tu trabajo honesto y responsables. Estamos en un momento crucial en la historia de nuestro país. Jamás habíamos estado tan amenazados por el imperialismo transnacional que se niega a fenecer. Somos millones de héroes y heroínas que hoy estamos luchando por vencer las estratagemas del poder destructor de las grandes corporaciones.
Compatriota periodista, la guerra no es solo en un campo de batalla físico. La contienda que libramos trasciende a la psiquis de un pueblo que decidió ser libre. La guerra es simbólica.
Compatriota periodista, eres clave en esta lucha. La formación es vital para alcanzar la caridad; y ésta es necesaria para elevar la conciencia y asumir el rol histórico que demandan las circunstancias.
Compatriota periodista, seamos promotores del diálogo y la paz, en base a los principios de soberanía nacional y autodeterminación de los pueblos. Los venezolanos tenemos derecho a resolver nuestras controversias sin injerencia ni tutelaje de pseudos-dirigentes de paz.
Celebramos este Día Nacional del Periodista con el llamado genuino a la reflexión y tomar conciencia de la corresponsabilidad histórica que recae sobre los que, de un modo un otro, tiene el privilegio de llegar con su verbo a grandes audiencias. No desviemos nuestros objetivo supremo: Alcanzar la segunda Independencia.
"Como artillería de pensamiento, educador de masas de hoy y mañana, portavoz de la creación de un nuevo orden económico y de la información internacional desde el punto de vista de nuestros intereses, fiscal de la moral pública y freno de las pasiones, vigilante contra todo exceso y omisión culpable, catecismo moral y de virtudes cívicas, tribunal espontáneo y órgano de los pensamientos ajenos"