Discurso del Che en la ONU le dio impulso a la lucha contrahegemónica en el mundo

11.12.2015 16:28
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Ernesto Guevara, en representación de Cuba sacudió a la opinión publica mundial del momento con un mensaje que fue “ejemplo para el despliegue de los movimientos de izquierda por toda América Latina”, señaló el investigador Oscar Ochoa

Un día como hoy, hace 51 años, el comandante Ernesto Che Guevara habló ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en representación de Cuba. En opinión de Oscar Ochoa, profesor de la Universalidad de La Habana, aquella fue una intervención que “sacudió a la opinión publica mundial del momento”.

A ese discurso, señaló, “aún se le atribuyen efectos como haber sido ejemplo para el despliegue de los movimientos de izquierda por toda América Latina y producir un impulso contrahegemónico que dejó huella y aún puede estar teniendo efecto en muchas partes del mundo”.

“En ese discurso el Che fijó y reforzó la posición de Cuba en relación con los principios de defensa de la soberanía, la independencia, y la no injerencia en los asuntos internos de los Estados; la validez del principio de coexistencia pacífica y el apoyo a los movimientos de liberación nacional”, señaló Ochoa.

Se trata de una serie de principios que desde entonces Cuba ha mantenido siempre en su agenda diplomática, sobre todo respecto a Estados Unidos, junto con el tema del bloqueo y la devolución del territorio ilegalmente ocupado de la base naval de Guantánamo, y denunció más de 1.300 provocaciones lanzadas contra Cuba desde ese territorio.

POR QUÉ EL CHE

La Revolución Cubana era muy joven en 1964, pero ya tenía influencia en la dinámica política internacional. Y el Che había alcanzado un notable liderazgo en el ese proceso, por eso, señaló Ochoa, “era la persona indicada para estar al frente de esa misión de representar a Cuba en ese lugar y momento, por ser una persona muy capacitada, como lo demostró”.

“En el año 64, transcurridos cinco años del triunfo de la revolución, ya el Che se había convertido dentro de Cuba en toda una figura pública, política, en un líder, que ya lo venía siendo desde la guerrilla, e internacionalmente se destacaba como ideólogo” del proceso de cambios.

Para entonces Cuba había manifestado su carácter socialista, luego de eventos como el intento de invasión por parte de contrarrevolucionarios entrenados y financiados por la CIA. En ese tiempo, Guevara había cumplido funciones tales como Presidente del Banco Nacional de Cuba; Ministro de Economía y Ministro de Industria. Además, explicó Ochoa, había estado al frente de varias misiones diplomáticas cubanas.

“En el mismo año de la invasión a Bahía de Cochinos, en 1961, estuvo al frente de la delegación que asistió a la reunión de la Organización de Estados Americanos en Punta del Este, donde fue la voz de Cuba para denunciar las acciones norteamericanas” contra la lisla y su injerencia en la región latinoamericana y caribeña.

“Allí denunció también y hasta vaticinó el fracaso de la Alianza para el Progreso, política norteamericana de acercamiento a los países latinoamericanos que con el fin de contener una supuesta expansión del comunismo y la Unión Soviética en particular dentro de América Latina”, expuso.

Destacó que “además de su capacidad y habilidades discursivas, políticas e ideológicas”, tenía el Che cualidades para las relaciones intencionales: “Ya en el propio año 1959 visitó los países árabes y se reunió con Nasser, con Nehru, con Tito en la Yugoslavia socialista, con Kruschev en la Unión Soviética, donde participó en las negociaciones para lograr acuerdos comerciales entre Cuba y la URSS”:

CONTEXTO HISTÓRICO

Para ubicar en el tiempo histórico el discurso del Che en la ONU, el profesor Ochoa explicó que “transcurría una de las etapas más críticas de la Guerra Fría, porque apenas a dos años de la crisis de los misiles y tres años después de la invasión a Bahía de Cochinos estaba enormemente desplegada la carrera armamentista particularmente entre la Unión Soviética y Estados Unidos”. A tal punto esto era así, que “ya se le había facilitado incluso armamento nuclear a la Alemania Federal que era la parte prooccidental”.

En ese contexto, la ONU venía siendo el escenario de confrontación entre los bloques socialista y capitalista, por un lado, “y el intento de reconocimiento de los derechos internacionales de los países “periféricos, no alineados”, comentó, y recordó que “aun habiéndose declarado marxista, Cuba participaba en este grupo (los no alineados), promoviendo la defensa de la soberanía y el derecho a la libre determinación de los pueblos”.

Esa crisis, explicó Ochoa ese expresaba en un alucha más abierta entre la Unión Soviética y Estados Unidos. En medio de eso, “los países que anteriormente habían estado bajo la bota colonial estaban luchando por su independencia, eran los movimientos de liberación nacional en África, los movimientos que en los países del Caribe, luchaban su independencia en el propio año 64”, señaló.

LOS TEMAS TRATADOS

El profesor Ochoa enumeró entre otros temas tratados por el Che en su discurso los siguientes: “La denuncia de los movimientos de entrenamiento de tropas que se ejecutaban en El Salvador, en Costa Rica, en Honduras, en Nicaragua, en Miami. Reveló que en Costa Rica lo que se estaba dando era una operación de contrabando de whisky, de fiestas lujuriosas, que disfrazaban un entrenamiento militar para una futura invasión a Cuba, así como a otros países de la región caribeña. “Esto quedó nuevamente demostrado ahora en los documentos desclasificados de la CIA”.

En efecto, apuntó Ochoa, “Estados Unidos continuó financiando la contrarrevolución, lo que hoy se conoce como Los Alzados en la Sierra del Escambray; haciendo filtraciones de espías, de saboteadores; promoviendo la piratería contra buques cubanos, realizando provocaciones desde la base naval de Guantánamo desde donde, hubo para entonces más de 1.300 provocaciones”.

El Che también “fustigó las aspiraciones colonialistas de las potencias imperiales por continuar, incluso a través de otras vías, su hegemonía sobre Caribe, del sudeste asiático y de África, para seguir la expoliación estos países y garantizando para sí el control sobre los recursos naturales”.

En esa pretensión de dominio de África, las potencias usaban el escenario de las Naciones Unidas “para el ejercicio de retórica política, sosteniendo y defendiendo los mismos intereses de siempre, sin que hubiera cambios reales en ningún aspecto”.

“La inoperatividad de las Naciones Unidas para responder eficazmente a los conflictos internacionales”. Dijo Ochoa, también fue objeto de crítica del Che, quien cuestionó que las decisiones del organismo no tuviesen carácter vinculante. Al igual que hoy, “se actuaba solo a nivel de sanciones con mecanismos políticos y económicos que algunos países poderosos ejercen sobre los Estados a los que pueden someter”.

“Dentro de los temas que abordó incluyó una dura crítica al apartheid y otros crímenes en África, los casos de la masacre en el Congo Belga, invadido con aviones norteamericanos que masacraron a la población”, añadió.

“Igual denunció lo sucedido en Panamá en enero de 1964, cuando el ejército norteamericano masacró a la población panameña en represalia a que el movimiento popular se alzó contra el control del canal de Panamá por los estadounidenses y el irrespeto a los símbolos patrios”. Además de denunciarlo, el Che se lo dijo al representante panameño en la ONU, “lo increpó públicamente sobre cómo se subordinaba a los intereses norteamericanos”.

Apuntó que en su discurso que “el Che se refirió también a la situación de Puerto Rico, defendiendo el derecho de este país a la independencia”.

“Hoy vemos, más de 50 años después, que Puerto Rico sigue en su situación de dependencia, incluso al borde de un default económico. Un problema tan grave o peor que el de Grecia porque Grecia tiene todavía algunos márgenes de acción, Puerto Rico no tiene ninguno”, acotó.

Estaba en boga entonces el conflicto territorial entre China y Taiwán. En ese momento, Taiwán tenía representación dentro de las Naciones Unidas y a China no se le daba participación: “Y Cuba abogó por la defensa de los intereses chinos en ese momento”.

EL IMPACTO DEL DISCURSO

Ochoa señaló que con su discurso, el Che presentó a Cuba “como una opción tanto económica política y social alternativa al sistema capitalista imperante a nivel mundial. Le dio voz a los oprimidos. en ese escenario donde quienes solían hablar y quienes suelen poner la pauta de lo que se debe decir. Eran Estados Unidos y las grandes potencias”.

“Cuba planteó un giro en el discurso;y le dio voz precisamente a las naciones que no están alineadas con los intereses de las grandes potencias” ponderó.

“Creo que la segunda consecuencia fue que con la denuncia de la retórica predominante en la ONU y de la incapacidad para responder a la solución eficaz de los conflictos y diferencias internacionales, evidenció que la ONU no ha servido sino para presionar a los pequeños estados, o a los que se encuentren en situaciones de desventaja”, continuó.

Otro aspecto que el Che posicionó “la condena internacional a las decadentes figuras del neocolonialismo”, así como “el discurso antiimperialista como uno de los aspectos que acercaba a Cuba con el conjunto de países no alineados, precisamente por el enfrentamiento directo a la estructura colonial, el neocolonialismo y el imperialismo”.

Subrayó que, “liderados por la Cuba marxista, muchos de estos países que no estaban adscritos al marxismo y menos al socialismo, que más bien eran de corte capitalista democrático o progresista, encontraron puntos comunes para acercarse y definir cuál era el enemigo común, que era precisamente esa hegemonía imperialista-colonialista y crearon un movimiento que ahora se veía fortalecido”.

El docente advirtió que la coyuntura geopolítica actual es difícil

OSCAR OCHOA: SE DEBEN RETOMAR LOS DISCURSOS DEL CHE Y CHÁVEZ

Ante una pregunta del Correo del Orinoco sobre la lección que deja el discurso del Che ante la Asamblea General de la ONU en 1964, el profesor Ochoa respondió: “Me remontó a la intervención que tuvo Chávez en la ONU, cuando exclamó: “Aquí huele a azufre””. “Vemos un cierto paralelismo, en que a pesar de que ese mecanismo de la ONU no es el más eficaz, puede en alguna circunstancia especial, responder a la denuncia internacional de irregularidades y uso de la hegemonía de los países imperiales”, señaló.

Si pensamos en la acción de “expoliar a todas las naciones del mundo “para sostener un patrón de consumo que es lo que los países hegemónicos le ofrecen a su población, pero a costa, por ejemplo, del cambio climático, de la expoliación de todas las riquezas de los demás países, vemos ahí a un Chávez que también se alza, con el verbo hiriente para con ese sistema capitalista mundial”.

“Una cosa que me llama la atención en Venezuela, es que se nombre oposición a algo que realmente no lo es, sino que es una contrarrevolución porque no se trata de una posición política”, afirmó.

El catedrático explicó que “los opositores suelen no usar las vías políticas, sino que tratan de legitimar una acción o presentarse en la arena internacional como una vía alternativa a una propuesta oficialista, socialista o comunista, como la suelen llamar. “Pero no son eso. El hecho es ir en contra de todo lo que una revolución ha logrado”.

“Esa es la importancia y son las lecciones que nos dejan las alocuciones de estos dos líderes revolucionarios en la ONU: Que debemos estar claros en el discurso, en la acción y en los contextos”, sentenció.

LAS AMENAZAS

Vivimo en un contexto en que “el Papa mismo denunció la amenaza de una Tercera Guerra Mundial con consecuencias tan nefastas como la Primera y la Segunda Guerra Mundial, e incluso peores, porque la víctima son los pueblos del mundo, pero el enemigo común que tratan de trazar es un enemigo que no tiene rostro, que es “el terrorismo internacional”, satanizando a los países árabes dentro de esto, expresó Ocha.

Comentó también “el peligro del desplazamiento de la tensión de Estados Unidos, del Medio Oriente, Unión Soviética, Rusia, China, hacia los países de América y fundamentalmente el ejemplo contrario a sus intereses que representa Venezuela en particular, la República Bolivariana de Venezuela”.

Hizo un llamado a tomar la lección de que lo sucedido en Libia, lo que está sucediendo en Siria, fácilmente puede suceder en Venezuela y en los países latinoamericanos: “Vemos una Argentina que le está dando un voto de confianza a una alternativa abiertamente neoliberal, aun cuando ni siquiera en su campaña el Presidente recién electo lo haya mencionado, pero el gabinete que nombra, por quién está conformado?. ¿Cuáles son los intereses y las ideas que hay detrás de todo esto?”

“Venezuela debería tomar nota del asunto y ver qué destino le quiere dar el pueblo venezolano a su futuro, futuro inmediato, no es un futuro que estamos hablando de 30 años, 40 años, sino el supuesto cambio que está abordando la contrarrevolución y las consecuencias que puede tener esto”, reflexionó.

RETOMAR LOS DISCURSOS

Los discursos ante la ONU del Che, en 1964, y de Chávez en 2008, son de gran utilidad en este momento, señaló Ochoa y afirmó que “hay que retomarlos, analizarlos y pensar bien, en detalle, estos asuntos: ¿La realidad venezolana cuál es? ¿La realidad de nuestros países latinoamericanos y caribeños? Porque la geopolítica nuestra regional está un poquito complicada con los escenarios que se abren en medio de la crisis artificial del petróleo, en medio de la crisis artificial financiera internacional”.

“Pero también este tema de Siria, de la guerra, del conflicto ruso-norteamericano digamos que tiende un manto también de silencio sobre estas problemáticas fundamentales fundamental que es la sobrevivencia de la especie, porque si sube más de dos grados vamos a desaparecer, al menos muchos de los países insulares, los pequeños estados insulares que los tenemos aquí, vecinos de Venezuela, vecinos de Cuba, son nuestros hermanos caribeños. De esos sí no queda nada si sube la temperatura y sube el nivel del mar”.

Subrayó que son temas que nos competen a todos, y a la vez crean nuevamente una incapacidad de resolver con los mecanismos internacionales de la ONU y otros que no tienen una fuerza vinculante como para hacer cumplir sus decretos.

“Por ejemplo, en que los países industrializados, principales emisores de los gases de efecto invernadero cumplan, porque la atención del mundo su atención está enfrascada en esta Tercera Guerra Mundial irregular”, acotó.

T/ Mercedes Aguilar
F/Cortesía
Caracas