En la madrugada el grupo ofreció un concierto dedicado al calipso en la capital de la isla Estudiantes japoneses hacen que la música venezolana resuene en Asia
Notiyaradigital :
Siguenos por :Twitter @Notiyaradigital
Siguenos por :Pin 29E7E4BA
La Estudiantina Komaba se formó hace un lustro en la Universidad de Tokyo para dedicarse a tocar lo mejor del pentagrama de la patria de Bolívar. El profesor Jun Ishibashi, con el apoyo de artistas, ha formado más de 100 jóvenes en la ejecución de instrumentos criollos y la interpretación del cancionero nacional
La Estudiantina Komaba de la Universidad de Tokyo, Japón, se ha convertido en embajadora de Venezuela en Asia: esta agrupación se ha dedicado durante cinco años a interpretar con amor y la mejor calidad posible los diferentes géneros de la música tradicional y popular de la patria de Bolívar.
Este domingo el grupo volverá a brillar en el escenario de la institución educativa para que suenen temas emblemáticos como ” “Moliendo café” o la gaita “Sin rencor”, con un final dedicado al pentagrama guayanés con comparsa de carnaval.
El conjunto nació por iniciativa de un profesor de la casa de estudios, el antropólogo Jun Ishibashi, quien creó una materia optativa bajo la figura de seminario libre de experiencias, que ofrece la universidad para brindarle a las y los estudiantes una alternativa académica para su desarrollo intelectual y cultural.
“Decidí ofrecer la clase de música venezolana, porque soy docente de español y antropólogo especialista en materia venezolana. Cuando nuestra universidad abrió la cátedra libre de experiencias nuevas decidí ofrecer un curso de un solo semestre para enseñar a tocar el cuatro, tocar y cantar la música venezolana”, contó.
Las primeas egresadas y egresados del curso optativo fueron los que formaron la Estudiantina Komaba. Al culminar el semestre, los muchachos que quedaron con ganas de tocar todo el año y el siguiente la música venezolana con la técnica y el conocimiento obtenido durante la clase, pues formaron la estudiantina”, rememoró el investigador.
En la clase de Música venezolana de la Universidad de Tokyo pueden inscribirse estudiantes de los tres primeros semestres de todas las carreras de la casa de estudios como Ingeniería, Química, Derecho, Medicina o Administración. Sin embargo, el cupo es limitado, solo se pueden inscribir 15 personas, porque no tienen instrumentos para atender una mayor cantidad de alumnas y alumnos.
Jun Ishibashi relató que los pocos instrumentos con los que cuentan se han conseguido con mucho esfuerzo, porque en Japón no hay importadores ni fabricantes de instrumentos venezolanos. Por suerte, las y los músicos criollos que han visitado la estudiantina les han llevado algunos.
“Les encargamos que nos traigan tambores de gaita, una tambora y un furro, para que suene de forma autóctona la gaita, también tambores de calipso, que con dificultad uno puede traerse”, comentó.
Como viaja con cierta frecuencia hasta la tierra de gracia, Ishibashi se ha llevado para la nación asiática maracas y cuatros.
“Todo esto es una iniciativa privada, mía, con donaciones del público para que renovemos y mantengamos la colección de instrumentos criollos: cuatros, marcas, bandolas, arpas. Aquí se consigue una mandolina pero tocamos con una autóctona de Venezuela”, acotó.
UN CENTENAR
En este primer lustro por la estudiantina han pasado más de 100 jóvenes, provenientes en su mayoría de Japón, así como de otros países asiáticos como Corea, China y Taiwán.
“Nuca hemos contado con estudiantes venezolanos en nuestras filas”, aclaró Jun Ishibashi
La Estudiantina Komaba ha sido visitada por estudiantes venezolanos así como por músicos criollos de dilatada trayectoria, que han contribuido con la formación de las y los jóvenes asiáticos.
El profesor explicó que Komaba no es un nombre relacionado con Venezuela, sino que es el nombre de la urbanización donde se ubica el campus de Artes y Letras de la Universidad de Tokyo. Ejemplificó que sería como si una estudiantina de la Facultad de Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se llamara Bello Monte.
“La estudiantina se formó para tocar música venezolana”, declaró el docente en una entrevista con el Correo del Orinoco vía Skype.
EL MÉTODO
El secreto para aprender a tocar los géneros tradicionales de Venezuela en la Universidad de Tokyo está en que muy pocas veces se emplean las partituras, que son sustituidas por secuencias de cifrados. “Muchas veces ni esto existe, entonces copiamos a oído, a guataca, los materiales grabados de los maestros venezolanos”, detalló Jun Ishibashi
El aprendizaje de las y los estudiantes es reforzado con la visita de músicos criollos y de los que hacen versiones urbano-contemporáneas que se han interesado por la iniciativa y visitan la universidad. Las y los visitantes casi siempre facilitan un taller que enriquece las clases.
“En cada oportunidad tratamos de aprender lo máximo de ellos (de los músicos venezolanos) directamente. Así estamos formando nuestro repertorio”, admitió el director de la estudiantina.
Con la agrupación asiática han compartido artistas de la talla de Jesús “Chucho” García, quien facilitó un taller sobre música barloventeña, con quitiplás y tambor de fulía en el mes de septiembre. También recibieron a Daniel Belloso, exintegrante de Convenezuela, así como integrantes de Caracas sincrónica, el maestro Cheo Hurtado, el mandolinista Ricardo Sandoval, el flautista Marco Granados, la multi-instrumentista Jackeline Rago, el Ensamble Gurrufío, Rafael “El pollo” Brito, entra otras y otros.
“Muchos de los artistas conocen de nuestra actividad aquí en Japón y manifiestan su interés para visitarnos, nos llaman para ver si estamos dispuestos y hacer algo”, apuntó el docente.
Pero esto no es todo, la asignatura del profesor Jun Ishibashi cuenta con el apoyo permanente del agregado cultural de la Embajada de Venezuela en Japón, el músico Maurice Reyna, hijo del maestro del cuatro solista Fredy Reyna. “Es un gran cuatrista”, opinó.
AMANTE DE LA MÚSICA
Jun Ishibashi vino a la cuna del Libertador en el año 2002 para hacer un curso postdoctoral en la UCV dedicado a los estudios de racismo en Venezuela. El profesor confesó que durante más de 25 años ha promovido la música criolla en su país y que pudo formar el Ensamble Komaba con su colección de instrumentos criollos y su ímpetu sin respaldo de alguna institución o política pública.
El antropólogo insistirá en su pasión por la música criolla el próximo año, está previsto que en el mes de abril, en las inscripciones para los nuevos semestres en la Universidad de Tokyo, oferte nuevamente su materia optativa dedicada al pentagrama nacional.
DE ALLÁ PARA ACÁ
A la Estudiantina Komaba de la Universidad de Tokyo, que se dedica a tocar música popular venezolana, le gustaría venir a la patria de Bolívar y dar concierto con sus mejores interpretaciones del pentagrama nacional, afirmó el director del conjunto, el profesor Jun Ishibashi.
“Somos la única estudiantina dedicada exclusivamente a la música venezolana fuera de Venezuela, integrada por no venezolanos”, aseveró el docente.
Jun Ishibashi dijo que durante los cinco años que lleva la agrupación no han tenido un solo estudiante venezolano y la mayoría procede de Japón y otros países asiáticos. “Somos únicos”, insistió.
“Sea de una entidad pública o privada, es el momento de contar con apoyo para nosotros poder viajar para allá (Venezuela) y demostrar en vivo lo que hemos aprendido con ganas y amor”, expresó el antropólogo.
DE CABO A RABO
En el concierto que ofrecerá este domingo la Estudiantina Komaba en la Universidad de Toyo, Japón, la agrupación recorrerá Venezuela mediante un viaje musical por una amplia variedad de géneros propios de la cuna de Simón Bolívar. El recital se transmitió en la madrugada por la plataforma Ustream (https://www.ustream.tv/channel/calypso-con-100-panas).
El profesor Jun Ishibashi, director de la estudiantina, dijo que interpretarían una veintena de temas entre los que figuran ritmos como joropo recio, valses, calipso, gaita, merengues, onda nueva, parrandas, pasajes, danza zuliana, paso doble cañonero, golpe larense y polo margatireño, etcétera.
Mientras Venezuela dormía, en la capital japonesa sonaron canciones como “Fiesta en Elorza”, de Eneas Perdomo; “Moliendo café”, de Hugo Blanco; “Carretera”, de Aldemaro Romero; “Danza zuliana”, de Alfonso Huerta; “Señor Jou”, de Pablo Camacaro; “Atardecer”, de Henrry Marínez; “Mi nostalgia”, de Rafael Rincón González; “Amalia Rosa”, de José Luis Rodríguez; “El venado”, de Pío Alvarado y “Juan José”, de Herrera y Barrios. También habrá espacio para piezas navideñas: “Tun, tun”, “Niño lindo”, “Cantemos”, “Aguinaldo carupanero” y “Sin rencor”.
El concierto incluye un popurrí de calipso y por primera vez se hará una representación con indumentaria folklórica de Guayana con una comparsa que estará formada por una madama, un diablo y un minero, así como dos parejas de baile. Para este set contaron con el apoyo y la asesoría de cultoras y cultores de El Calleo, en el estado Bolívar, que les facilitaron máscaras, vestimenta y clases. “Hay unos 30 individuos que nos están apoyando solidariamente desde allá”.
CLUB DE FANS
La Estudiantina Komaba cuenta con un club de fans en Facebook (https://www.facebook.com/estukomaba), que cuenta con más de 1800 seguidoras y seguidores. Además en el portal web Youtube.com se pueden ver videos de las diferentes interpretaciones de la agrupación. Se pueden escuchar temas como “Criollísima”, “Fiesta en Elorza”, “Alma llanera”, “Compadre Pancho”, “Traigo polvo del camino”, “El diablo suelto”, “Saliendo de Maracay”, “Guayana es”, “Pajarillo” y muchas más.
T/ Várvara Rangel Hill
F/ Cortesía
Caracas