Gobierno de Maduro se blinda con importaciones de alimentos

14.03.2013 17:18

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Foto: Cortesía EU

 

Las importaciones públicas han sostenido la expansión del consumo en Venezuela durante los últimos años. La prioridad del Gobierno nacional ha sido garantizar el abastecimiento, fundamentalmente en alimentos, independientemente de su origen.

El Presidente encargado, Nicolás Maduro, también apelará a las importaciones para blindar el abastecimiento en las redes de comercialización del Gobierno. Este martes señaló que el país cuenta con reservas de alimentos gracias al "apoyo de los presidentes y amigos del Gobierno que están haciendo apartados de reservas alimentarias y las están enviando a Venezuela".

Aseguró que el país cuenta con reservas estratégicas de alimentos para "enfrentar la conspiración contra la economía venezolana", y que las redes Mercal, Pdval y Abastos Bicentenario "están activadas al 200%".

Mientras el funcionario apela a las importaciones para mantener los anaqueles llenos, los problemas estructurales de la industria privada persisten y aún se espera por las medidas del Ejecutivo.

El escenario electoral que se avecina en los próximos 30 días complica la situación para el sector privado. Las empresas temen que las medidas para agilizar la entrega de divisas, la revisión pendiente de los precios regulados y las importaciones de materias primas agrícolas, que dependen del Estado, se dilaten hasta pasados los comicios presidenciales del próximo 14 abril.

"Las elecciones van a trancar todo otra vez", expresó un industrial.

Una estrategia

Por su parte, el economista Asdrúbal Oliveros considera que el Ejecutivo va a incrementar las importaciones públicas de alimentos, "como ha venido ocurriendo".

"El Gobierno se ha enfocado en la canasta básica, trayendo alimentos, pero yo veo que los problemas van más allá. Vemos fallas en medicinas e incluso en productos de cuidado personal. En medicinas es complejo que le meta la mano (el Gobierno). Veo el blindaje de alimentos y un poco en medicinas con importaciones públicas", dijo.

El acceso a las materias primas es uno de los obstáculos que enfrentan las empresas en estos momentos. El rezago en la liquidación de divisas, registrado desde el año pasado, perjudicó el pago a los proveedores internacionales y afectó las líneas de crédito.

En espera

Fuentes de la industria de alimentos señalaron que la materia prima que está disponible en estos momentos es la que fue nacionalizada con retraso, debido al funcionamiento "irregular" de los puertos en noviembre y diciembre. Pero no se han realizado nuevos pedidos, al menos no de forma masiva.

Las empresas están administrando sus inventarios y producen de acuerdo con la disponibilidad de materia prima que tienen actualmente, "pero llegará el momento en que eso se va a terminar".

Industriales de otras áreas también han advertido una paralización de la asignación de divisas, lo cual genera "huecos" en la planificación de las compañías. Asimismo, advierten que tras la eliminación del Sitme no se crearon ventanas alternativas para la obtención de divisas y eso compromete sus operaciones. "No todas las compañías están recibiendo divisas", dijo otro industrial.

También señaló que a un mes de la creación del Órgano Superior para la Optimización del Sistema Cambiario se desconocen los criterios para la entrega de los dólares.

Oliveros no cree que el Ejecutivo vaya a tomar medidas como la revisión y ajuste en los precios mientras dure la campaña electoral. Sin embargo, estima que sí mejorará la aprobación de divisas al sector privado. Incluso dijo que este año la asignación aumentó 15% respecto a 2012.

Considera que una vez transcurridas las elecciones, el Gobierno debe informar sobre la alternativa del Sitme, de cuyas liquidaciones el 50% atendía a las importaciones de bienes prioritarios, entre ellos alimentos. Estima que también debe agilizarse el flujo de divisas, centralizado en Cadivi, y las medidas económicas para garantizar el funcionamiento de la industria privada.

No obstante, Oliveros alerta que si no se hacen las correcciones necesarias las consecuencias impactarán en el abastecimiento.

De entrada prevé que en el primer semestre de este año la escasez "será grave", pero mejorará luego.