Jesús Faría: La primera victoria fue derrotar el golpe de Estado Gobierno de calle y lucha contra la corrupción caracterizan los primeros 100 días de Maduro

28.07.2013 18:18

Notiyaradigital :

Siguenos por :Twitter @Notiyaradigital

Siguenos por : Pin 29E7E4BA

El diputado bolivariano destaca también la agenda internacional, apalancada en la gestión del comandante Hugo Chávez. El comunicador Alfredo Oliva sostiene que el Presidente “pudo burlar la alcabala de la intermediación burocrática”

 

Juramentación de Maduro

El eslogan “echándole un camión” no podía describir mejor los primeros 100 días de gobierno del presidente Nicolás Maduro, marcados por una agenda nacional e internacional sin horario, con sus días y sus noches. Eduardo Galeano escribió un libro con sus andanzas sobre América Latina al que bautizó Días y noches de amor y de guerra; bien cabe la comparación con estos 100 días que, ¿quién lo duda?, también han sido de amor y de guerra.

Acciones contra la corrupción, el lanzamiento del Movimiento por la Paz y la Vida para promover el desarme de las bandas juveniles, la salida a la calle de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana -aplaudida y cuestionada a la vez- para combatir la criminalidad y el gobierno de calle (que ya recorrió todo el país) son, entre otras acciones, las que caracterizan este alto en el camino que coincide con el cumpleaños número 59 del comandante Hugo Chávez.

“Estos 100 días de Gobierno del presidente Nicolás Maduro están impregnados, marcados, indisolublemente ligados al gobierno de calle”, señala el analista y comunicador Alfredo Oliva. En su opinión “cada día de esos 100 días tiene sus características y personalidad, y la categoría que mejor la recoge, sus bemoles como realidad concreta, es el gobierno de calle”. Si tuviera que calificarlo, como en el colegio, le daría “una nota sobresaliente”.

Jesús Faría, diputado bolivariano y dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), afirma que los 100 días de gobierno “son una continuidad” de la gestión chavista y, por ello, “estamos cabalgando sobre las conquistas, sobre las fortalezas y sobre el prestigio del proyecto que lideró el comandante Chávez”.

Sostiene que “lo fundamental es que en estos 100 días de gobierno se le dio continuidad al proyecto revolucionario iniciado por el comandante Chávez”, por la acción del gobierno y del pueblo. Esto, en condiciones complejas por “la agresiones, el ataque, el hostigamiento permanente” del imperialismo y de la derecha”; y en lo interno, por “el brote insurreccional, de carácter fascista, que se llevó a cabo después de las elecciones”, que causó destrozos e inestabilidad, amén de la conflictividad política “como parte de una estrategia de la contrarrevolución para volver al país ingobernable” e implantar la represión.

SE PARÓ EL GOLPE

En 100 días, alega Faría, “se logró parar un golpe de Estado, se logró superar la inestabilidad” promovida desde el exterior y ejecutada por factores internos. Ese es un gran mérito de las fuerzas revolucionarias, del Gobierno y de la unidad cívico-militar, aseveró. El legislador remarcó que quedó demostrado que la única fuerza que garantiza la paz es el chavismo, porque un régimen de signo distinto hubiese implicado “una política de shock, de electrocutar al pueblo para poner el país al servicio de las grandes corporaciones internacionales”.

Ello hubiese implicado, alerta el dirigente bolivariano, la pérdida “de las libertades políticas y civiles”, así como “la restitución del neoliberalismo y del régimen puntofijista a Venezuela”. No duda en sostener que se hubiese desencadenado “una situación de guerra, porque un pueblo consciente de su reto histórico no estaría dispuesto” a renunciar a las conquistas alcanzadas en 14 años de Revolución.

La derecha, en líneas generales, propone “volver a un sistema de libertades limitadas”, a una política “de colonialismo, de anexión económica, de imposición de condiciones sociales”.

En un contexto de agresiones, la Revolución ha logrado detener “la guerra económica”, por lo que “la ofensiva de la contrarrevolución en el campo económico comienza a mermar”. La derecha, primero, “fracasó en la guerra relámpago” y luego pasó “a una guerra de desestabilización que tenía focos sociales, políticos”.

La inflación y la especulación, además del acaparamiento, “tenían como propósito crear un malestar creciente en la población”, analizó Faría. El esfuerzo sostenido del Ejecutivo ha conseguido “la creciente normalización del abastecimiento”, lo que permite “ver con mucho optimismo el futuro” porque “sabemos que la estabilidad política, social y económica de la nación” es posible.

El presidente Maduro “ha declarado una guerra a muerte contra la corrupción y la ineficiencia”, lo que debe entenderse “como una nueva fase de una estrategia desplegada por el comandante Chávez” contra estos flagelos “que hundieron al Puntofijismo”, destaca el diputado. La guerra a muerte “es vital para nosotros, porque derrotamos la corrupción o la corrupción termina demoliendo las bases morales y éticas” de la nación.

 

 

 

DE LA CALLE, EN LA CALLE

Tal como lo evalúa Oliva, el Jefe del Estado “logró un salto cualitativo en la gestión de Gobierno; pudo burlar la alcabala de la intermediación burocrática, esa estructura que se estaba  acostumbrando al maquillaje y a  la omisión”. El comunicador califica la acción como un “gran salto dialéctico hacia las bases populares, llenas de angustias, esperanzas y propuestas”, acción que “literalmente remolcó al aparato burocrático al encuentro y el roce cuerpo a cuerpo con el pueblo”. Esto permitió que el pueblo comenzara a conocer, e incluso, a redescubrir “muchos rostros fuera de la comodidad de la oficina y el aire acondicionado”.

Esta gestión de 100 días “recoge de forma empírica las enseñanzas del presidente  Hugo Chávez, cuando hablaba de un Gobierno con el Pueblo: Nicolás Maduro no ha hecho otra cosa sino pedagogía política”.

También han sido “una escuela para la autocrítica, revisión y rectificación”, y la mejor prueba de ello, como lo recalca Oliva, es la decisión del Mandatario de reimpulsar las misiones sociales y crear las micromisiones. Aunque aclara que no tiene las cifras que lo ratifiquen, la inversión social hecha en Venezuela “es una de las más grandes hechas en el mundo en tiempo de paz”.

Faría agrega, como balance de los 100 días, “una ofensiva gubernamental”. Recuerda que el comandante Chávez desarrolló una gestión vinculada con el pueblo, y que Maduro “relanza el proyecto del gobierno popular con un estilo muy particular, como debe ocurrir sin lugar a dudas”, y con fortalezas que han contribuido con la estabilización política y social.

El gobierno de calle “se sustenta en las misiones, en su fortalecimiento y consolidación”; también, en el protagonismo, que ha tomado en cuenta “la voz, la decisión de los sectores sociales”.

El pueblo y el gobierno están actuando de forma unida, refiere. El Gobierno ejecuta la voluntad popular, y las fuerzas revolucionarias “están integradas a ambas dimensiones, con lo que estamos tejiendo una constelación que permite garantizar” el legado de Chávez. Para Faría es muy importante el rol que ha cumplido el PSUV en el gobierno de calle.

El legislador suma a los logros “una política exterior muy activa”, heredada “del enorme prestigio del Comandante a escala internacional y su esfuerzo por construir una patria grande”; eso es “de vital importancia, y nuevamente está presente Chávez”. También se pudo atajar el golpe de Estado y neutralizar al imperialismo a escala internacional “con base en el prestigio que nos legó el comandante Chávez”. En un mundo globalizado, en un mundo en el que el capitalismo pasa por una crisis sistémica, las alianzas con China y Rusia “son de gran importancia para nuestra existencia y desarrollo”.

 

 

UNA ESCUELA DE GOBIERNO

De acuerdo con su apreciación, Oliva estima que los 100 días “también han sido una escuela de Gobierno para Nicolás Maduro como ser humano con y sin la banda presidencial”. Las circunstancias históricas y los avatares de la vida “no le dejaron otra opción, sino la de cumplir una orden de la que dependía la sobrevivencia de la Revolución Bolivariana y de los procesos de cambios de muchos pueblos en el mundo”.

Llama la atención acerca del contexto en el que el Presidente debió asumir la Primera Magistratura: la enfermedad y fallecimiento del comandante Chávez, además de “una ofensiva de tierra arrasada  lanzada por la contrarrevolucionaria”, lo que dejaba un entorno muy convulsionado “para una campaña, una candidatura y conquistar la victoria revolucionaria”.

Tanto Maduro como el pueblo “vivían una conmoción política, psicológica  y emocional”, y la respuesta de la oposición fascista fue dejar “las calles manchadas de sangre con el asesinato de 11  mártires del pueblo chavista”.

El Presidente “ha sido fiel y coherente con el legado del comandante Chávez  lo que ha permitido lograr un perfil y una identidad al presidente chavista”. El ejercicio de Gobierno, señaló, “ha dado prioridad a los proyectos y necesidades del pueblo en un contacto directo y sincero”.

TAMBIÉN PARA LAS Y LOS JÓVENES

Las y los jóvenes “hemos tenido avances cualitativos y cuantitativos”, ya que el Presidente, en estos 100 días y noches “echándole un camión ha creado la Misión Jóvenes de la patria, instrumento para garantizar la movilización y los derechos de nuestra juventud, para garantizar que la juventud sea abordada de manera integral”, subrayó Mervin Maldonado, viceministro de la Juventud.

La misión “garantiza la coordinación para que tenga mayor nivel de eficiencia cada una de las políticas, y también dar respuesta a las necesidades que se generan gracias a la mejora en la calidad de vida”, señaló.

Como parte del balance positivo, destacó la realización de la encuesta nacional de juventud, que comenzará en octubre próximo con el apoyo de GIS XXI. Maldonado recalcó, también, que comenzó el registro de la juventud, que se lanzó el plan de campismo y de recreación con 26 destinos a escala nacional. La meta es “incidir en el ámbito preventivo, que la juventud tenga qué hacer en el espacio libre”.

El Movimiento por la Paz y la Vida “ha sido fundamental” para la juventud, ratificó, porque a quienes han caído en el delito les da “las herramientas necesarias para que se inserten en nuestra sociedad”. Las y los jóvenes han sido protagonistas, también, de estos 100 días.

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Y los próximos 100?

Para Alfredo Oliva, los retos de los próximos 100 días deben incluir la aceleración de la producción de contenidos “y la integración –como un todo- del sistema educativo, cultura y la televisión dirigidos a la construcción de un imaginario socialista en su lucha contra la hegemonía capitalista”.

Oliva insiste en la necesidad de “un proceso de descolonización educativo, cultural y mental, que desmonte sin privilegios todo el andamiaje de dominación tangible e intangible”. También, en cambiar la mentalidad consumista y “sobrada” de lo que el comunicador llama “la intermediación burocrática”, y en crear una escuela de formación para este sector. Igualmente, en “seguimiento, control, y concreción de los proyectos factibles, posibles para los próximos 100 días”.

En opinión de Jesús Faría, el principal objetivo de la Revolución en los meses venideros debe ser la creación de condiciones para una elección municipal “que se convierta en una gran victoria popular”. Es necesaria la mayoría bolivariana “para garantizar la articulación y el avance de nuestro proyecto”, sentencia; pero también porque la derecha aprovechará el escenario “para propiciar nuevamente un golpe de Estado”, lo que se puede detener con una amplia victoria electoral.

En materia de seguridad “hemos avanzado”, estima Faría, quien considera que el Plan Patria Segura es un éxito criticado por la oposición. La electricidad es un sector “de mucho interés, de gran preocupación”, acota el diputado. Lo es, también, el económico. “En el segundo semestre tenemos la tarea de impulsar el crecimiento económico”, señaló. Además hay que motivar al pueblo aún más “para que asuma los grandes retos”.

Plan de turismo estudiantil beneficiará a los 12 mil mejores estudiantes

El presidente Nicolás Maduro aprobó un plan de turismo estudiantil para las muchachas y los muchachos que obtuvieron los tres mejores promedios de cada uno de los 4 mil liceos del país. “Son más de 12 mil jóvenes que harán turismo en Venezuela”, destacó el viceministro de Juventud, Mervin Maldonado.

Quienes obtuvieron los tres mejores promedios de todos los planteles públicos viajarán al exterior: Argentina, Uruguay y Cuba. “El 5 de agosto” comenzará el plan.

En cada avanzada se movilizarán unos 1.700 jóvenes, estimó Maldonado. Los destinos nacionales son: la isla de Margarita, Mérida, Puerto La Cruz, Canaima, Orinoco, Valencia, Caracas y Sucre.

T/ Vanessa Davies
F/ Archivo CO