La contradicción hipócrita del Tío Sam

30.06.2016 15:40

 

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Texto de  Secretaría de Comunicación e Información para NotiyaraDigital.com.

 La hipocresía imperial no tiene límites. El discurso contradictorio que utiliza América del Norte (México, Estados Unidos y Canadá) contra la diatriba político-económica que atraviesa Venezuela no es producto de mera ingenuidad.

 

 El pronunciamiento atrevido que hiciera Obama, desde Canadá, al presidente Nicolás Maduro para que dialogue con la derecha apátrida y, además, exculpe a los responsables de cuarenta y tres venezolanos muertos en 2014 y demás hechos de violencia en el país, es un acto de falacia que pretende desligarse de las responsabilidades que tiene el gobernante norteamericano en la guerra económica que enfrentamos los venezolanos.

 

 ¿A caso no fue Barack Obama quien masacró a millones de libios en la emboscada que hiciera al comandante Gadaffi en 2011?, y en Latinoamérica ¿No son los mismo que promueven golpes parlamentarios y financian grupos mal llamados democráticos para derrocar gobiernos legítimamente electos por la voluntad popular?

 

 Y qué hablar del presidente Enrique Peña Nieto ¿No es caso el gobierno mexicano quien masacra maestros y periodistas por el simple hecho de reclamar reivindicaciones laborales? ¿No es verdaderamente cierto que las autoridades de México son las que encubren desapariciones de estudiantes normalistas?

 

 Y Canadá; un país que ha perdido su propia identidad y funciona como el estado número cincuenta y dos de los Estados Unidos ¿Tiene la suficiente moral para exigirle a Venezuela cuáles son los procedimientos que deben seguir para fortalecer su democracia?

 

 Norteamérica no tiene la más mínima credibilidad internacional para exigirle a ningún país del mundo lo que deben hacer, pues sus gobiernos descansan sobre sistemas económicos y políticos criminales, cuyo objetivo es beneficiar a las grandes corporaciones y grupos de poder.

 

 Entre tanto, en Venezuela, junto al presidente Maduro, seguimos trabajando. Desde Yaracuy, nuestro Gobernador Julio León, junto a su pueblo, en Gobierno de eficiencia en la calle, acciona contra la guerra económica y social a través de planes de vivienda, salud, educación y sistema de abastecimiento de alimentos.

 

 Este pueblo, junto al gobierno revolucionario, no se detiene. Nuestro país, cuna del pensamiento bolivariano y chavista, propone un modelo alternativo al sistema capitalista depredador. Continúa derrotando las conspiraciones de grupos internacionales y, al mismo tiempo, sigue en su inventiva para garantizar la suprema felicidad social al pueblo.

   Cortesía de Secretaría de Comunicación e Información para NotiyaraDigital.com/Política