La indignante postura del cardenal Urosa Sabino ante el país (Opinión)

21.09.2015 11:42
“Por Todo El Cañón"
 
por Italo Urdaneta

Que decir esta vez del Arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Sabino, si a lo largo del tiempo lo ha dicho todo o casi todo, precisamente en defensa de la oligarquía criolla que hace vida activa en el país. 

 

Ante la insistencia de este mal llamado representante de la sagrada Iglesia Católica, que pretende en cada una de sus declaraciones inclinar la balanza para un solo lado,  hoy nos vemos en la necesidad de rebatir, una vez más, sus  trágicas declaraciones, que en nada contribuyen a coadyuvar  a la unidad y  la sindéresis entre los venezolanos.

 

Esta vez, a manera repetitiva, Urosa pide de nuevo la libertad plena para los representantes de la oposición,  Leopoldo López y Antonio Ledezma, este último aún enfrentando juicio.

 

Urosa ha sido una vez más claro y enfático. Al referirse a la condena que le dictó el tribunal  a Leopoldo López  la ha considerado como una “sentencia horrible”.


En cuanto a Ledezma dijo que espera que próximamente  salga en libertad, no sin antes denunciar que al alcalde metropolitano de Caracas se le ha suspendido, en cinco oportunidades,  la audiencia de presentación.

 

Urosa, como se puede ver, “no se va por las ramas”. Va directo al grano.  Exige justicia y libertad plena para esos dos representantes de la oposición que ante un tribunal han sido acusados de desconocer el estado de derecho y la legitimidad del gobierno del presidente Nicolás Maduro.

 

Lo que es peor, a Ledezma y sobre todo a López, se les sindica de ser los responsables de llamar a la desobediencia civil, creando caos y manifestaciones, que dieron paso, posteriormente,  a la muerte de 43 compatriotas venezolanos.

 

Urosa, al parecer desconoce a plenitud y a ultranza la realidad de las 43 víctimas que se produjeron por el llamado que hizo, en este caso, de manera irresponsable, el mal llamado líder de la oposición.

 

¿Por qué se compromete Ledezma ante la Justicia? Como todos lo recordaran, fue acusado por abalar el documento de la mal llamada transición que rubricó junto a López y María Corina Machado.

 

Muchos son los venezolanos que aún nos preguntamos el por qué la dama del rostro bello, con el alma negra, no está cumpliendo igualmente sentencia  tras las rejas, junto a Ledezma y junto al bien llamado monstruo de Ramo Verde, si firmó igualmente el documento  que promovía el golpe y por ende la desestabilización.

 

Para refrescar situaciones que tienen que ver con el  documento  de la transición, firmado por esos tres patológicos de la oposición, abordaremos las declaraciones que emitió la esposa del alcalde Ledezma, Mitzy Capriles, en torno a este hecho.

 

Claro, al parecer, el cardenal Urosa no ha tenido tiempo de leerlo, interpretarlo y emitir un juicio cercano a la verdad.

 

Capriles, al ser consultada en una entrevista por la TV, fue enfática y precisa cuando destacó -de manera retadora- que: “Antonio se quedó aquí en el país para asumir la situación…sabía que tarde o temprano irían por él…”

 

Desde luego esta aseveración hecha por la propia esposa de Ledezma deja en claro que el alcalde Ledezma, que hoy enfrenta juicio, no escurría el bulto, y por el contrario, asumía con entereza y valentía la autoría del documento de la transición que llamaba a desconocer el estado de  legalidad del actual gobierno.

 

De Urosa lo peor que notamos es que no refleja a través de sus declaraciones ningún tipo de sensibilidad humana por los caídos, mucho menos exige por estos compatriotas venezolanos justicia.

 

Está ultima la apela, incluso, con desesperación, precisamente por quienes  tienen una buena cuota de responsabilidad de los hechos acaecidos que generaron las “guarimbas”, junto a los muertos, no más daba inicio el gobierno legítimo del presidente Maduro.

 

El Cardenal, con su dicotomía, igualmente llama, en el marco de la reunión entre los mandatarios de Colombia y Venezuela, a celebrarse hoy lunes en Quito-Ecuador, a que se solucione el problema del cierre fronterizo y se suspenda el estado de excepción decretado en tres estados del país.

 

Urosa, no obstante y en plena contradicción con la realidad y pretendiendo desconocer las acciones del gobierno venezolano en la frontera, llama a erradicar el contrabando y que las autoridades velen por la seguridad ciudadana.

 

En definitiva, si analizamos las declaraciones del Cardenal notaremos que estamos  frente a un discurso contradictorio y hasta cantinflérico: es decir, da “un pasito para adelante y emprende otro pasito para atrás”.

 

Urosa, en definitiva, demuestra que está plenamente identificado con la élite de este país, es decir, con oligarquía rancia que le viene haciendo un daño irreversible a la nación. En ningún momento al sacerdote  se le escucha promover acciones en favor de los más vulnerables.

 

El Cardenal, por el contrario, desconoce férreamente quiénes han sido las verdaderas víctimas que necesitan el apoyo y aliento de la Iglesia Católica, cosa que hasta ahora les ha sido negada en la voz del propio Urosa Sabino.

 

*Periodista

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