Las energías alternativas podrían aminorar impacto de El Niño en el país

25.01.2016 22:51
Notiyaradigital

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El fenómeno que azota el norte de Suramérica con una fuerte sequía, supera registros de los años 1997 y 1998, por lo que para el ingeniero Fernando Suárez es indispensable el desarrollo de diversas fuentes de energías que contribuyan a disminuir el efecto que provoca este fenómeno climático

El Niño es un fenómeno climático que se se genera en la región ecuatorial del océano Pacífico e impacta contra el continente americano, lo que ocasiona fuertes y dramáticos cambios en el clima de la región intertropical.

Venezuela no es ajena a la influencia de este fenómeno, que este año ha sido catalogado como el más devastador de la historia, superando al ocurrido entre los años 1997-1998.

Según las agencias internacionales de clima, la consecuencia más acentuada de El Niño, es la disminución en el agua potable, producto de la fuerte sequía que se ocasiona producto del desequilibrio del clima.

Este fenómeno hace que países como Chile, Ecuador, Perú sufran un periodo de lluvias fuertes, mientras que Venezuela, Colombia y Guatemala, se viva una sequía devastadora para la agricultura y ganadería. Además que la falta de agua potable tiene consecuencias negativas en la población.

Para Fernando Suárez, ingeniero especialista en energías alternativas, en Venezuela es indispensable iniciar la construcción de plantas de las llamadas energías “verdes” para paliar las consecuencias que deja este fenómeno en el país.

En conversación con el Correo del Orinoco, Suárez manifestó que pese a lo fuerte del fenómeno durante el 2015 y 2016, Venezuela cuenta con potencialidades para el desarrollo de energías que minimicen los efectos de fenómenos naturales como El Niño, que son consecuencias del cambio climático.

“Tenemos el problema de El Niño y, a través de éste, problemas climáticos. En Venezuela se pueden crear zonas con paneles solares (en las costas del país) para poder generar la energía que requiere el país”, detalló Suaréz al recordar que e Correo del Orinoco el 60% de la energía eléctrica en Venezuela es generada por la fuente hídrica.

“La implementación de energías alternativas debe ser rigurosa, de manera que si el cambio climático sigue afectándonos nuestro tema con el agua, bueno que no nos afecte también el energético”, argumentó.

Agregó que en el país se pueden instalar diversas plantas que generen electricidad a través del sol, aire y agua. “Hasta estos fenómenos malos nos están favoreciendo. Geopolíticamente estamos ubicados en un sitio donde a pesar de todo el cambio climático nos está favoreciendo con una cantidad de energías alternativas que no estamos implementando: solar y eólica”, dijo.

“Vamos a cambiar la ruta- propuso Suárez- quítale la presión a Guri, empecemos a generar energías alternativas (…) montemos campos con paneles solares, más parques eólicos, la idea es balancear las cargas y no depender tanto de Guri”.

Para atender la falta del vital líquido, producto del declive de los niveles de agua en las presas y represas, Suárez también propuso la instalación de diversas plantas desalinizadoras a lo largo de la costa venezolana para cubrir la demanda de agua potable.

“Aprovechemos la gran cantidad de kilómetros de costa que tiene el país y pongamos plantas potabilizadoras de agua salada, así se puede atender la demanda”, agregó.

Asimismo, el ingeniero puntualizó que la educación es primordial para dar a conocer las consecuencias que deja este fenómeno en el país y cómo deben ser atendidas. “Campañas educativas en las escuelas. Los niños están hábidos de conocimiento en primaria y secundaria”. “Vamos a impulsar las escuelas verdes que funcionen con paneles solares, iluminación Led, que se traducen en un ahorro de energía”, agregó.

LAS CONSECUENCIAS DE EL NIÑO

Según información publicada en el sitio web de Hidroven, la falta de las lluvias hace que los embalses y lagos usados como reservorios de agua, no aumenten o no logren restituir su volumen, por lo que las autoridades se ven obligadas a desarrollar programas de racionamiento programados para así extender lo más posible las reservas.

No solamente el suministro de agua potable se ve afectado por el Fenómeno, actualmente más del 50% de la energía eléctrica que se genera en el país proviene del agua, por lo que este servicio también se ve afectado como consecuencia de la sequía.

La agricultura y ganadería son dos de los sectores más afectados por El Niño. La disminución de los niveles de agua se traduce en pérdidas de cosechas, además de disminución en los rebaños de ganadería.

El poco volumen de agua, impide irrigar con la cantidad suficiente del vital líquido a las cosechas, lo que trae como consecuencia, la pérdida de lo sembrado. En cuanto a la ganadería, la falta de suficiente agua no permite el crecimiento del pasto que consumen los rebaños, por lo que suelen morir por la falta desnutrición.

Otra de las consecuencia de El Niño en la ganadería, es la pérdida de peso en los ejemplares, así como la disminución en la generación de productos lácteos.

Según información de Hidroven, otra de las consecuencias de El Niño, son los incendios forestales que se producen por las altas temperaturas y la falta de lluvias.

T/Ricardo Rojas
F/Roberto Gil