Músicos toman iniciativa de mejorar plaza Franklin Sánchez en Independencia, un Bien de interés cultural (Fotos)

Foto: Lisbella Páez

Lisbella Páez.- Los ciudadanos y ciudadanos a veces tienen iniciativas pero es necesario e imprescindibles que los gobiernos locales cooperen y se haga efectivo lo que llama Poder popular mediante la participación y organización.

Y desde hace días un grupo de músicos encabezados por Darwin González de Eleggüá Són, una agrupación de música de salsa, organizaron una operación de limpieza y pintura para la plaza Franklin Sánchez, en el municipio Independencia.

La plaza, con dos entradas laterales está localizada en la avenida Manuel Cedeño, luce los embates del tiempo, construida en los días cuando este municipio geográficamente se anexaba a San Felipe, y hoy luce su deterioro.
Algunos de sus 12 bancos fabricados en hierro, presenta faltantes en sus asientos y el color marrón se encuentra decolorado por la inclemencia del sol y el agua; en ella se fabricaron en concreto unas mesas con sus respectivos bancos y sobre ellas se construyeron en cemento unos tableros de ajedrez, pero los lugares que deben ocupar las piezas negras y blancas presentan huecos.

Al fondo de la plaza, sobresalen unas estructuras rectangulares de diferentes colores, posiciones y tamaños, cinco de ellas presentan solo el lugar donde alguna vez hubo bombillos; la pared de fondo, que se supone la construyó la Alcaldía sirve también de fondo algunas casa que forman parte de la urbanización Las Trinitarias y los vecinos tiran el agua de lluvia a la plaza, por medio de tubos que hacen las veces de colectores del agua en el techo o por medio de agujeros en la parte inferior de la pared.

Estas razones que hacen lucir a la plaza en abandono, hicieron que un grupo de músicos de varias agrupaciones, solicitaran ayuda a entes privados y oficiales. Muchos no respondieron lo que los obligo a comprar la pintura blanca para fondear las paredes, con el dinero que les aporta la música. Y por supuesto que la pintura no alcanzo para toda la plaza.

Sobre esta pintura con colaboración de un crew de grafiteros se realizó un mural, un vecino aporto el sonido y ellos el toldo, para armar la fiesta en honor al yaracuyano Franklin Sánchez, cuyo busto también se encuentra en mal estado.

SOBRE FRANKLIN SÁNCHEZ BLASCO

De Franklin Sánchez escribe en el libro sobre yaracuyano Luis Vallés “Este excepcional músico popular yaracuyano nació el 4 de Julio de 1943, en la población de San Pablo, municipio Arístides Bastidas del estado Yaracuy. Fueron sus padres: Celedonia Blasco de Sánchez y Rafael Ramón Sánchez

Muy pequeño llega a San Felipe en compañía de sus hermanos José, Graciela y Blanca. Durante su trayectoria musical se destacó como arpista y en la consolidación de grupos musicales con los cuales viajó por Venezuela demostrando sus dotes de virtuoso ejecutante y compositor fecundo. Entre los grupos que fundó se encuentran:
Copleros del Centro, Conjunto Polar, Trío Los Monarcas, Los Llaneros del Oeste, Cuerdas Cuarenta y Cuatro, Patilla y Melón y el más reconocido de todos; el Trío Universitario.

Franklin Sánchez fue estudiante de la Escuela Superior de Música “José Ángel Lamas” de Caracas en donde culminaron sus estudios de Armonía y Contrapunto. Al final de su vida fundó la Estudiantina del IUTY, escribió la música del Himno a “Carmelo Fernández” y crea la estudiantina del Centro de Cultura Popular “Don Teófilo Domínguez”

En su cuaderno “Mis Canciones”, están incluidas las siguientes composiciones Hermoso Yaracuy (1959), Amor de Juventud (1960), Lucero de mi Vida, Ausencia (1961), El Único Amor, Mi mayor ilusión (1962), Alicia (1965), Aquellos Besos (1966), Separación (1967), San Pablo (1968), Sólo fantasía, Mi San Felipe (1970), No Temas (1971),Triste Olvido, (1972), Meditando (1974), A Cunaviche (1978), Reflexión (1979), Un Coloso en el Tiempo, Vals del Retorno (l980), Triste Realidad (1982), Déjenme ser, Ingenuidad (1983), Perucho y Catalina, Perdido en la Nostalgia, Paréntesis, Un Día Distinto, Belkis (1981), esta última inconclusa.

Falleció en Valencia el 28 de Noviembre de 1984, cuando apenas contaba con 41 años.

Aun así, tuvo el tiempo suficiente para dar a conocer su mundo musical y convertirse en uno de los mejores músicos populares que ha dado nuestra tierra yaracuyana”.

Para recordarlo se construyó esta plaza que ostenta la categoría de Bien de interés cultural, otorgada por el Instituto de Patrimonio Cultural, razón por la cual no puede ser modificada.

Cultura/ea