Por Angelino Santana : La primera patada (Opinión)
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Patadas poéticas…
Por Angelino Santana
Desde mi punto de vista, la poesía es ese lado de nuestra conciencia donde está, (atrapada con las cadenas de la educación, religión y las costumbres) la mal llamada locura. La poesía puede ser abstracta, subjetiva, surrealista. Puede ser ficción y puede ser realidad, ambas también podría ser. En fin, al leer poesía, debemos estar preparados para cualquier cosa que quiera mostrar el poeta, e incluso para lo que no quiere mostrar, ocultándolo bajo el significado rebuscado de sus letras o la metáfora a primera vista incomprensible.
Pretender hacer poesía tal vez sea un gran atrevimiento de mi parte, pero en todo caso, si la rima no me acompaña y la musa se me esconde, tal vez no salga una poesía al gusto de los poetas, pero al menos quedará la patada, y esa si se la merece más de uno y bien asentada. Y por supuesto, cualquier parecido con la realidad, pues sería puuuura coincidencia…
Alma Mater
Alma mater… cuan calva estas… calva, calvita, calvetita…
Otrora hermosa y radiante, hoy abandonada, muerta de sed y desmembrada.
El Dios de la burocracia de la mitología inexistente, Tovarus, te ha sumido en el abandono y sus serviles hacen fiesta con tus restos…
Tu trono, que compartías en cómodos sitiales, hoy son poco más que escabeles usados y maltratados, venidos desde el Olimpiuty, reino de estos dioses de lo aberrante, usurpadores de lo que no les pertenece, que han llegado, cual sanguijuelas, a sustraer de tus entrañas, toda luz.
Cuna de la ciencia y las letras que ayer me iluminó, hoy oscuridad en sus patios y sombras que se apoderan de sus espacios, pues los portadores de la luz, son desterrados y suplantados por serviles y aduladores que callan ante lo que merece gritos y gallardía.
Eterna lucha entre la luz y las sombras, en donde estas últimas ganan terreno pero no sin la lucha de los buscadores de sabiduría, que en cada descuido de las sombras, iluminan sus espacios con el fuego de la vocación y la imaginación.
Los portadores de la luz y quienes la buscan, son más, muchos más, pero las sombras tienen el poder, sustentado en papeles frágiles y dudosos con los que se autoproclaman Dueños del saber, cuando en realidad son tristes hijos de la mediocridad y la incompetencia.
¡Luchad pues herederos de la luz! Contra las Olas secas, los 8 asnos del miedo, las Torres de la traición o el mismo Tovarus y sus serviles, y haceros dueños de lo que os pertenece.
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