Recomendaciones para liberar el cansancio de los pies

07.09.2017 09:55

Sufridas y abnegadas como pocas, las extremidades inferiores son sometidos a interminables jornadas sin descanso. La mujer, en especial, castiga los pies al obligarlos a llevar el último grito de la moda, en los que priva lo estético por encima de la salud, la comodidad o la seguridad personal.

 

Para ellas, una rutina de belleza sólo incluye tratamientos para el cabello, manos, cutis y cejas. Por lo general, los pies quedan a un lado, sin pensar que también pueden ser una tarjeta de presentación. Para que éstos se mantengan sanos y delicados a la vista deben someterse a una serie de cuidados básicos que le brindarán comodidad y bienestar, como una buena pedicura o una sesión de masajes e hidroterapia.

 

Las tendencias mundiales han dictado que las mujeres siempre opten por las sandalias. Este tipo de zapato produce algunas molestias que las obligan a recurrir a centros especializados para tratarlos.

 

 

Ramiro Garcez, técnico quiropedista, comentó a FACETAS que las damas los visitan con más frecuencia. “Siempre ofrecemos el servicio de quiropedia. Éste método es más profesional que una simple pedicura, cuya función es estética. Utilizamos instrumentos quirúrgicos para curar uñas encarnadas o limar asperezas y sólo trabajamos con equipos esterilizados”.

 

La quiropedia es un tratamiento que dura aproximadamente 45 minutos. La sesión puede constar de un hidromasaje, el corte y la limpieza de las uñas. Los masajes también se incluyen y se aplican con una loción y crema mentolada. La pedicura en casa también es aconsejable, siempre y cuando se tengan presentes algunas recomendaciones: corte las uñas en forma recta, sin ahondar en los laterales, porque evitará que crezcan dentro de la piel.

 

Los pies deben remojarse durante diez minutos, para que las callosidades se ablanden. Agrégele sal al agua tibia y disfrute el momento.

 

Para la limpieza de los pies, lavarlos con jabón neutro y suave ocupa el primer lugar. “El baño no debe superar los diez minutos”, agrega Garcez. Así se evitará que la piel se deteriore. Es importante recordar, al cepillarlos, no utilizar instrumentos con cerdas muy fuertes porque los erosionan”.

 

El proceso de secado es esencial. La toalla empleada debe ser suave, indicada para limpiar entre los dedos, una zona que acumula humedad. “Es aconsejable utilizar polvos de talco y exfoliantes para eliminar las células muertas“, apunta el experto.

 

Realizar un buen masaje con aceites proporciona excelentes resultados para aquellos pies cansados y doloridos al finalizar la rutina diaria.

 

Según Juan Carlos Casal, especialista en medicina deportiva, el calzado influye en el andar. Un calzado mal ajustado origina alteraciones y malformaciones de los dedos, mientras que un impacto inadecuado del pie en el suelo puede causar enfermedades articulares degenerativas.

 

La traumatóloga María Carolina Monzón opina que el uso excesivo de los zapatos puntiagudos pueden deformar los dedos y propiciar la aparición de los dolorosos “juanetes”. Agrega que el tacón alto acentúa el dolor en la parte anterior de la extremidad. Aconseja alternarlos —durante el día— con zapatillas deportivas de buena calidad.

 

Los expertos recomiendan utilizar calzados ergonómicos, con punta flexible. “Se deben evitar aquellos que impidan una correcta transpiración del pie”, comenta Casal. Desde la selección de un calzado correcto hasta una hidratación diaria, los pies necesitan un toque de cariño para su bienestar.

 


Remedios naturales para aliviar el cansancio en los pies: 


1) Tobillos hinchados: aplique sobre ellos compresas de perejil y mantenga las piernas en alto.


2) Pies doloridos: es eficaz un baño de pies de diez minutos en un recipiente de agua no demasiado caliente en el que debe diluir cuatro aspirinas.


3) Pies secos: masajee la piel con un algodón empapado en aceite de oliva y frote, después, medio limón sobre la superficie del pie.


4) Durezas en los talones: parta una cebolla por la mitad, haga un hueco en su centro y rellénelo con sal. A continuación, moje con un pincel el líquido que desprende la cebolla mezclada con la sal y aplíquelo en la zona afectada.

 

 

Fuente Panorama.com.ve/Salud