Sigue prohibido el uso de musgo y barba de palo para hacer los pesebres

16.10.2013 13:15

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Estas plantas ayudan a la producción de agua. Se harán operativos para crear conciencia en los mercados de Mérida donde venden material para nacimientos

La autoridades del Ministerio de Ambiente de Mérida informaron que la medida se mantiene vigente desde 2001

Con el fin de garantizar la calidad y cantidad de agua en el país, el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (Minamb) recordó la prohibición del uso de musgo y el liquen llamado barba de palo, ya que muchas veces son utilizados para hacer los tradicionales pesebres durante la época navideña.

Ernesto Arends, director estadal del Poder Popular para el Ambiente en Mérida, dijo que desde el año 2001 está suspendida la extracción y comercialización de estas plantas. “Se tiene como tradición en nuestras familias la construcción de pesebres, usando musgos o barba palo, y está prohibido”, según la Resolución Nº 0052 de Minamb del año 2008, recalcó Arends, al mostrar musgo seco decomisado.

La barba de palo, por ejemplo, es un tipo de liquen de la familia de las bromelias y las piñas, y cuelga de las ramas de los árboles andinos con la forma de una barba, de allí su nombre. El musgo se encuentra en la superficie del suelo de los páramos y los recubre como una alfombra; en los caminos hacia las lagunas parameras se puede ver.

“El musgo permite que las semillas de las otras especies pueden alojarse y brotar para ayudar a proteger los ecosistemas. Además, su función principal es que, cuando llueve, actúa como una esponja y regula la cantidad de agua que llega a los diferentes cursos de los ríos. Al eliminar esta cobertura, el agua de la lluvia cae, escurre rápidamente, formando vaguadas u otras crecidas, y podrían venir procesos de erosión”, concluyó Arends.

BUSCAR ALTERNATIVAS

Como Venezuela es uno de los diez países con la más alta biodiversidad en el mundo, el Gobierno Nacional tiene como política proteger sus ecosistemas, porque, además, forma parte de uno de los cinco objetivos históricos del Plan de la Patria.

“Podríamos pensar que usar un poco de musgo no impacta, pero si lo multiplicamos por todas las familias que lo utilizan para sus pesebres, sí hay un impacto”, explicó Arends.

Instó a buscar otras alternativas para hacer los nacimientos, como arenas y aserrín coloreados, papeles pintados o material de reciclaje. En la sede del Minamb en la entidad andina, “a partir de esta semana trataremos de construir un pesebre, abierto al público, para mostrar el uso de material del reciclaje”, recalcó este funcionario.

Según Arends, la Resolución Nº 0052 está siendo reformada para incorporar la protección de otras especies importantes, por ejemplo, “el helecho arborescente, que tiene una estípite (especie de tallo), y lo vemos en las selvas nubladas alrededor de la zona andina, como La Azulita y La Carbonera”. Este helecho, una vez cortado, se utiliza como base para materos y el cultivo de orquídeas u otros helechos pequeños.

“Esa especie, al igual que los musgos, tarda mucho tiempo en su crecimiento y formación. Se dice que es una especie de tipo prehistórica con un proceso evolutivo muy lento”, de allí la importancia de su conservación, resaltó.

“SI NO SE COMPRA, NO SE VENDE”

María Valentina París, encargada de la coordinación de conservación ambiental, adelantó que harán operativos en los principales mercados donde popularmente se expende material para los pesebres, ya que, si bien está prohibida la extracción y comercialización del musgo, “siguen vendiéndolo de manera clandestina”. Participarán varias instituciones, entre ellas Inparques, Minamb, la Gobernación de Mérida, la Guardia Nacional Bolivariana y las alcaldías, para informar a vendedoras, vendedoras, usuarias y usuarios sobre la importancia de preservar el musgo y la problemática que presenta su extracción.

“Si no se compra, no se vende”, concluyó París. Si se encuentra musgo o barba de palo a algún vendedor, se le decomisa, y si se descubre la extracción, transporte y comercialización ilegal, el Ministerio Público podría abrir procedimientos para sanciones penales. “Antes salían gandolas repletas de musgo para diferentes zonas del país, sobre todo el centro, pero eso cambió”, agregó París. Si conoce algún delito de este tipo, también puede denunciarlo por el número telefónico 0-800-AMBIENTE (0-800-26243683).

TyF/ Annel Mejías Guiza