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La nueva carta de la natación venezolana comenzó a moverse en el agua a los 4 años y jugó tenis hasta los 11. Hoy agradece a su familia, entrenadores y Min-Deporte por el apoyo recibido

Cuando en Venezuela se pronuncia el nombre Carlos Claverie, enseguida se da un viraje al tenis nacional de la década de los 80, cuando un jugador con este nombre comenzó a brillar, antes de abrirles paso a otras figuras criollas como Nicolás Pereira, Kepler Orellana, Jimmy Szymanski y José Antonio de Armas, entre otros.

Con el transcurrir de los años, Claverie hizo una familia junto con su esposa Claudia Borgiani. Ambos tuvieron a “Carlitos”, un chico que ahora tiene 17 años y quien desde 2011 comenzó a deslumbrar internacionalmente en la natación al debutar en los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.

Precisamente esa experiencia le abrió un abanico de posibilidades al nuevo tritón venezolano, quien en la actualidad estudia bachilerrato en Estados Unidos; sin embargo, ya aseguró un cupo en la Universidad de Lousville, Kentucky, entidad que lo seleccionó por su habilidad en la natación.

El “chico” Claverie coqueteó durante siete años con el tenis. Pensó en ser un grande de la raqueta como su padre; sin embargo, a los 11 años entendió que su futuro estaba en las piletas, luego de tener siete nadando y ganando competencias nacionales.

GRAN DECISIÓN

Pese a que “ama el tenis” y dice verlo como aficionado, decidió nadar. Hasta los momentos su constancia le ha dado razón.

Luego de varios triunfos nacionales e internacionales, Claverie se fue a España con su entrenador Manuel Marín para prepararse fuertemente de cara a los Juegos Olímpicos de Nanjing 2014.

Las expectativas sobre su actuación se fueron dando poco a poco hasta que el criollo explotó con dos medallas de plata y una de bronce. Con ello, se convirtió en el único venezolano en lograr tres preseas en una cita olímpica.

Claverie cumplió con su sometido; sin embargo, cuando se sienta y analiza lo hecho en China, sabe que está para grandes cosas. Ve que su presencia en los Juegos Olímpicos Río 2016 es una posibilidad cercana, aunque asoma que su mejor momento podría llegar en Tokio 2020.

“De acá a seis años ya me debo haber graduado. Cuando eso suceda me puedo dedicar más a la natación. Pienso que en 2018 tendré más madurez y muscularmente estaré mejor; sin embargo, también trataré de estar en Río de Janeiro 2016”, dijo Claverie a algunos medios de comunicación que lo abordaron en Nanjing, entre los que estaba el coordinador de fotografía del Correo del Orinoco, José Avelino Rodrigues.

El tritón ganó las tres medallas en los 200, 100 y 50 metros pecho. En esta última se quedó a solo 11 décimas de lograr la dorada; sin embargo, lo mejor para él, fue que también bajó las marcas en cada una; por ello, espera que con mayor preparación, pueda llegar a Río 2016.

“Estas medallas han sido uno de mis logros más importantes”, dijo Claverie, quien compara lo vivido en tierras asiáticas con lo que sintió cuando estuvo en los Juegos Panamericanos Guadalajara-2011.

“Estar en Guadalajara, con los grandes, ha sido una de las mejores experiencia que he tenido. Entrar a una Villa Olímpica, a los 15 años, es algo que nunca olvidaré”, puntualizó el nadador.

Gracias al éxito que consiguió en el estilo pecho, su especialidad, el nadador indicó que se coloca como reto seguir mejorando en busca de la marca A, que lo ponga en Río 2016, pero también piensa trabajar en la modalidad de combinados.

“Para estar en combinados debo mejorar en los demás estilos, pero por ahora seguiré concentrado en pecho. Lo que pasa es que una cosa es el nivel en Suramérica y otra en el mundo. La modalidad de combinados es muy fuerte”, puntualizó el nadador.

SEGURO DE LO QUE HACE

Claverie confesó haber recibido consejos de algunas estrellas de la natación criolla como Andreína Pinto, entre otros.

Cuando estuvo en Guadalajara 2011 comenzó a sentir presión, pero cuando escuchó a los grandes entendió que era un momento para disfrutarlo.

Todo lo contrario le sucedió, ahora, en Najing, ya que sabía que muchas expectativas estaban colocadas en él; por ello, se concentró en hacer lo que sabe en cada prueba.

“Uno se presiona antes de competir. Andreína me decía que cuando se va subiendo, todo lo que se logre es ganancia; sin embargo, acá sí sentí un poco más de presión. Le dije a mi mamá que iba a tratar de no presionarme. Me siento más relajado mentalmente”, destacó el criollo.

Y con esa experiencia, Claverie encara un futuro promisorio. El año que viene intentará llegar a Rí 2016 con la marca A en las modalidades de pecho. Si lo hace, asegurará su estadía sin tener que esperar los repechajes que se escogerán entre los mejores de la marca B.

Entre campeones: Carlos Claverie ha compartido mucho con el resto de la delegación venezolana en la Villa Olímpica. La goleadora del equipo de fútbol, Deyna Castellanos, es una de las atletas con quien ha vivido la experiencia de los juegos

T/ A.Carmona/ A.Rodrigues/Deportes
F/ Jose Avelino Rodrigues