Caimanes se bañan en Boca de Yaracuy

Los comerciantes de la zona indicaron que como si se tratara de una plaga, y al mejor estilo de las películas de Hollywood, los temporadistas salieron despavoridos del espacio acuático al observar los dos especímenes que superaban los 2 metros. 
La visita inesperada de los peligrosos animales se reportó desde el recién pasado viernes, cuando uno de los caimanes, del que se dice podría medir 4 metros, salió a la orilla de la playa a tomar el sol, lo que generó pánico entre las personas que allí se encontraban.
Óscar Blanco, habitante y comerciante de la playa de Boca de Yaracuy, mencionó que las autoridades de Guardaparques, Protección Civil y bomberos del municipio José Laurencio Silva, de Tucacas, fueron informados de la presencia de los animales; sin embargo, hasta ahora no han podido retirarlos del lugar.
Dejó claro que en el lugar existen alrededor de seis caimanes, al tiempo que manifestó que en un caño llamado El Placer se observan al menos 50 especímenes.

Emigran desde Yaracuy
Estos animales han estado emigrando a consecuencia del dragado que se hizo en el río Yaracuy por la Gobernación de ese estado, lo que ha ocasionado una gran sequía y ha obligado a estos especímenes a buscar un nuevo hábitat y reposar en el río Boca de Yaracuy, el cual tiene en la actualidad un metro de profundidad originada por los sedimentos de la excavación , denunció Blanco. 
Del mismo modo, dejó claro que la denuncia será expuesta ante la nueva Asamblea Nacional, pues consideran que se trata de una catástrofe ambiental lo que se hizo con el río Boca de Yaracuy , el que, a su juicio, era de aguas claras. 

Hay que sacarlos por la 
seguridad de los turistas
Por su parte, Julio César Landínez, habitante y comerciante del sector, aseguró que los caimanes tienen que ser retirados de la zona por la seguridad de los bañistas.
Yo estoy dispuesto a sacarlos de allí; si me otorgan los permisos, los retiro del río , comentó.

Al estilo Cocodrilo 
En presencia del equipo reporteril del diario Notitarde, Landínez, al mejor estilo de la recordada película Cocodrilo , intentó sacar del caño el animal en presencia de los temporadistas, quienes atónitos ante la maniobra se acercaron a la orilla del cauce para cerciorarse de que el hombre pudiera neutralizar el espécimen; algo que no logró.