Corto, claro y raspao: ¿Rasparon a Miguel Pérez Pirela?
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Por: Teófilo Santaella
A) Yo escribí recientemente un “Corto, claro y raspao” dedicado a Pérez Pirela, conductor del programa “Cayendo y Corriendo”, que se venía trasmitiendo por el canal 8. Había entendido que la suspensión era momentánea debido a quebrantos de salud del filósofo. Pero no pareciera así. Ese artículo mío causo reacciones a favor y en contra. Pero hubo un correo de un médico revolucionario que me hizo investigar sobre lo que estaba pasando con Pérez Pirela. No puedo asegurar que sea un pase de factura del canal por lo que él dijo sobre la carta de Giordani. Pero huele a podrido.
B) Mi opinión fue sobre el programa, no acerca de la personalidad de joven Pérez Pirela. Pero lo que no sabía era que él había hecho algunos señalamientos sobre la carta de Giordani en el programa que conducía. He aquí algunas de ellas: “Sería una mezquindad y un error calificar a Giordani de antirrevolucionario, sin analizar bien su carta”. “Es muy fácil resolver los problemas políticos única y exclusivamente haciendo ataques ad-hominen, al hombre. Tomemos las ideas y sigamos construyendo patria”. Pregunto: ¿esas pendejadas dichas en su programa son suficientes para acallarlo? Carajo, si eso es así… sería un gran error. Ese sí es un error de marca mayor. ¿Entonces? ¿En este proceso revolucionario no se puede decir nada, nadita de nada, que roce la epidermis de los burócratas enchufados y jala bolas? Me niego a creerlo. Pero huele a podrido.
C) Pregunto: ¿Está raspado Pérez Pirela? No lo creo. Hasta que no sea confirmado. No puedo creer esa vaina. Pienso que se está recuperando de quebrantos de salud. Seguiré pensándolo hasta que se me demuestre lo contrario. Pero sí en verdad hay algo parecido con lo que pasó con Vanessa Davies, entonces sí me voy arrechar de verdad, verdad. No puede ser que en esta revolución, bolivariana y socialista, haya burócratas sensores, al mismísimo estilo de los que existieron en la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Me niego a creerlo. Pero huele a podrido. Y me despido con una frase: “La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa”. (Einstein)… Chao. ¡Volveré!
Fuente/Aporrea/Teófilo Santaella/Opinión