Diplomado de cronistas de la UNEY compartieron una aproximación a la “Crónica, oralidad y memoria”
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Foto: Magaly Martínez
Una aproximación a la importancia de la oralidad en la crónica, fue parte del conversatorio en el que participaron los estudiantes de la 3era cohorte del diplomado para la formación de cronistas “Gilberto Antolínez”, que realiza la Universidad Experimental del Yaracuy UNEY, en la sede del Centro de Estudios para la Hospitalidad y el Turismo (Cehotur) de San Felipe, en esta ocasión con la asistencia del reconocido locutor y docente yaracuyano José Lisandro Freites, a través del tema “Crónica, oralidad y memoria”.
La actividad propició un reencuentro con la oralidad y las destrezas que se pueden realizar desde la lectura para desarrollarla con mayor éxito, y en consideración a que la escritura, la lectura y la oralidad son habilidades que están relacionadas, se destacó el hecho de que “los primeros conocimientos fueron trasmitidos de generación en generación, a través de expresiones orales promovidas por los juglares y trovadores, pero fue la imprenta el invento de mayor trascendencia para perpetuar los recuerdos a través de los signos, llevándonos a un nuevo arquetipo de interrelación con la sociedad, y aún en la actualidad la lengua no ha perdido su importancia lo cual se magnifica en los medios radiales dado sus bajos costos y posibilidades en el poder de compenetración con las masas”.
La ocasión fue propicia para definir la contextualización de la crónica en radio, relacionada al modelo de representación de la realidad basado en el monólogo en el que un cronista, en calidad de testigo, narra y describe un suceso utilizando para ello los recursos de producción y realización característicos de este medio de comunicación de masas.
Según Freitez, la investigación de la micro historia de los pueblos se había centrado tan sólo en la recuperación de los recuerdos a través de la escritura, soslayando el valor de la oralidad, propicia siempre para acercar a las masas populares que entrelazan los tiempos en un continuo intercambio de ideas y conocimientos, que a la postre también forjan la memoria, y siendo la escuela el lugar por excelencia para formar y forjar competencias comunicativas, es decir, usar adecuadamente la lengua en diversos contextos para un entendimiento exitoso, debemos reforzar esta forma particular de transmitir cultura, tradiciones experiencias y conocimientos, sobre todo cuando se tiene la responsabilidad de preservar la memoria colectiva, compromiso de los custodios de la identidad de los pueblos.
“Los participantes del diplomado de cronistas de la UNEY, pertenecen a un género que el propio Gabriel García Márquez definiría como excepcional, toda vez que son tan diferentes en cuanto a criterios y opiniones que lejos de entorpecerse mutuamente, se estimulan en una espiral infinita que solo traerá éxitos para cada uno de ellos y para el devenir del diplomado, por lo que la experiencia vivida por este servidor se inscribe, desde ahora, en la lista de las mejores cosas que me han pasado, no solo por compartir con esa mixtura de saberes, sino por lo que también logré aprender, ya que enseñar es cultivarse dos veces”, puntualizó José Lisandro Freitez.