Víctimas del terrorista Luis Posada Carriles exigieron fin a la impunidad
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Familiares enfatizaron que Cuba y Venezuela deben recordar aquel momento “y conocer al enemigo común al que nos enfrentamos: el imperialismo”
En el Aeropuerto de Maiquetía se develó un monumento en honor a las víctimas
“Han pasado 37 años y aún no se ha hecho justicia”, expresó Iliana Alfonso, hija de Demetrio Alfonso, una de las víctimas que viajaba el vuelo 455 de Cubana de Aviación el 6 de octubre del año 1976, donde murieron 73 personas al estallar dos bombas colocadas en la aeronave por terroristas reclutados por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés).
A un año más de impunidad, Iliana volvió a alzar su voz para denunciar uno de los peores ataques terroristas perpetuados en el continente. Esta vez fue desde la Rampa 4 del Aeropuerto de Maiquetía, donde ayer se llevó a cabo un acto para conmemorar la luctuosa fecha.
Iliana recordó que su padre era uno de los 24 miembros de la delegación cubana de esgrima que falleció en el atentado, quienes venían de participar en el Campeonato Centroamericano de Esgrima que se celebró en Caracas, y en el que conquistaron todas las medallas de oro.
“El 5 de octubre alcanzaron las dos últimas medallas de oro, fue una inmensa alegría. No tenían planificado el retorno, los vuelos estaban completos y había que buscar un itinerario con destino a Cuba, fue entonces cuando encontraron el trayecto Trinidad Tobago-Barbados-Jamaica-La Habana”, explicó Iliana.
Indicó que dos ciudadanos solicitaron boletos para viajar a Trinidad, y aunque les ofrecieron cupo en tres vuelos anteriores, ellos insistieron en viajar en Cubana de Aviación: “Eran Freddy Lugo y Hernán Ricardo, enviados y pagados por Posada Carriles, Orlando Bosh y la CIA”.
EL ENEMIGO COMÚN
Iliana enfatizó que Cuba y Venezuela deben recordar aquel momento “y conocer al enemigo común al que nos enfrentamos: el imperialismo”.
Recordó que el comandante Hugo Chávez siempre estuvo consciente de esa realidad y por eso nunca dejó de confrontar las mentiras del imperio, cuyas acciones han dejado huellas terribles por todo el continente.
Cuestionó la forma en la que el gobierno de Estados Unidos muestra al mundo una lista de países que dice que violan los derechos humanos, “cuando ellos son los terroristas mayores del universo y tienen a los asesinos en su propia madriguera. Sin embargo, a los que luchan contra el terrorismo los mantienen presos, que desfachatados son”.
Exhortó a los pueblos de estas dos naciones hermanas y a toda Latinoamérica mantenerse unidos y en una sola voz por la libertad y la dignidad: “Debemos ganar en fuerza para que se haga justicia”.
“LA DESLEAL OPOSICIÓN”
A esta lucha también se ha sumado, Marlene Esquivel, una de las víctimas de la masacre de La Victoria en el año 1972, también ejecutada por Luis Posada Carriles, entonces Jefe de Operaciones de la extinta Disip.
“Torturó a mi hermana matando su bebe en el vientre, le quemó la pierna a mi niña que tenía 24 días de nacida… Pedía que nos mataran a nosotras y a los niños porque esa era la semilla que iba a seguir siendo comunista”, recordó Marlene.
Luego de más de tres décadas de lucha Esquivel afirma que no pide venganza, sino justicia, no solo por lo que ella vivió, sino también por el atentado en contra del pueblo cubano.
Alertó al pueblo venezolano a que “se fije en esta oposición desleal, que viaja a Estado Unidos, se reúne en Colombia y lo que quieren es dar un golpe. Que recuerden, los jóvenes que no conocieron esa realidad que se documenten y estén pendientes de todo lo que se denuncia”.
Agradeció el apoyo del Gobierno Bolivariano y la gestión de la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, quien adelanta el trabajo con la comisión “que revelará muchas verdades de aquellas épocas de masacre”.